El ministro español de Fomento es partidario de asignar los slots insulares abandonados por las aerolíneas a otras compañías

El ministro español de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, abogó hoy por la asignación de los slots (derechos de aterrizaje y despegue) no utilizados por las aerolíneas en rutas insulares a otras compañías aéreas, con el objetivo de garantizar la continuidad del transporte aéreo en rutas que no tienen alternativas. El ministro subrayó, al término de su comparecencia en la Comisión de Infraestructuras del Senado, la distinta interpretación del concepto de flexibilidad propuesto por la Comisión Europea para la reasignación de slots a las aerolíneas que mantiene el Gobierno, según se trate de vuelos intrapeninsulares o insulares. "No puede ser lo mismo la flexibilidad a la hora de abandonar los slots y mantenerlos de cara al futuro para servicios con alternativas de otras líneas aéreas o de otros modos de transporte, que en aquellos que no dispongan de ellas", explicó el titular de Fomento. En este sentido, Alvarez-Cascos manifestó que aplicar la flexibilidad cuando existan otras compañías dispuestas a operar los slots de vuelos insulares "no tiene ningún sentido porque significaría dejar sin comunicaciones a los ciudadanos". Sin embargo, "la flexibilidad puede ser mucho más amplia en el caso de vuelos peninsulares", señaló. Por otra parte, el titular de Fomento declinó adelantar qué sanciones podría imponer el Gobierno a Air Europa por anular anoche los vuelos de su filial Air Europa Express sin anunciarlo con la suficiente antelación, ya que el decreto-ley que regulará este tipo de sanciones se encuentra en estos momentos en estudio en los órganos colegiados del Ejecutivo. "Mientras no tengamos el marco legal establecido en la aplicación de los reglamentos europeos, no quiero prejuzgar ningún tipo de actuación", insistió, al tiempo que aseguró que el decreto-ley podría aprobarse en las próximas semanas. Álvarez-Cascos subrayó que esta normativa "no ha sido necesaria en España hasta ahora, porque lo que ocurría era lo contrario a lo que está sucediendo: las aerolíneas solicitaban más slots y faltaban slots para atender sus demandas".