Las compañías aéreas perdieron 17.400 millones de euros en 2001

La industria de la aviación comercial perdió 15.000 millones de dólares (más de 17.400 millones de euros) el año pasado, según el director general de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (AITA), Pierre Jeanniot. En declaraciones ofrecidas en el Foro Económico Mundial (FEM) de Davos, que se celebra este año en Nueva York, Jeanniot apuntó que es esencial que la industria recupere niveles de rentabilidad sostenibles lo más pronto posible. Por su parte, la comisaria de Transporte y Energía de la Unión Europea (UE), Loyola de Palacio, dijo que la industria de la aviación, que denominó como "frágil", tiene una importancia sustancial para el crecimiento de cualquier economía. De Palacio pidió la creación de un Área Trasatlántica Común de Aviación (ATCA), que consistiría en un acuerdo económico que posibilitaría acercamientos comunes a asuntos como la seguridad, limitaciones a los propietarios extranjeros y regulación gubernamental. Asimismo, expresó que las limitaciones a los propietarios extranjeros entorpecen la consolidación de la industria, porque, por ejemplo, compañías no europeas no pueden poseer más del 49 por ciento por ciento de las aerolíneas del viejo continente. En Estados Unidos, las compañías extranjeras no pueden ser dueñas de más del 25 por ciento de las acciones de una aerolínea norteamericana. "Tenemos que tratar esa disparidad", dijo de Palacio, quien pidió además que la "relación especial" entre EEUU y la UE se extienda a la industria de la aviación. Tanto la comisaria como Jeanniot consideraron la consolidación como esencial para los esfuerzos dirigidos a evitar más bancarrotas, y para estimular el crecimiento en la industria. El año pasado fue devastador para las aerolíneas comerciales, porque los pasajeros (que a ambos lados del Atlántico ya estaban viajando menos), fueron ahuyentados por los ataques terroristas del 11 de septiembre en EEUU, donde cuatro aviones manejados por terroristas se estrellaron. Dos importantes aerolíneas europeas, la suiza Swissair y la belga Sabena se han declarado en quiebra, mientras que la británica British Airways ha tenido que recurrir a grandes recortes para detener la pérdida de sus ganancias.