Sostenibilidad y diversificación son sus otros dos ejes de actuación

Podemos abre a la participación social su política turística

Su responsable de Turismo, Eric Labuske, quiere “competir con Suecia, con los que están en la élite"

Publicada 02/12/15 -Actualizada 22/08/18 12:14h
Podemos abre a la participación social su política turística

Podemos estructura en su programa electoral las medidas estratégicas para “desarrollar un nuevo proyecto turístico” en tres ejes de acción: sostenibilidad, con un plan estratégico a 15 años y creación de una etiqueta verde para el primer año de legislatura; diversificación de la oferta turística, “abandonando el monocultivo del sol y playa, principal culpable de la estacionalidad y la falta de innovación, vinculado con la especulación inmobiliaria y la cultura del pelotazo”; y la apertura de esa oferta a la participación social, “incorporando la visión de la ciudadanía como beneficiario final de la actividad turística”.

La primera medida que plantea Podemos para establecer un modelo turístico sostenible es un plan estratégico a 15 años que “incorpore valores sociales, culturales y ambientales”, según se define en su programa. El objetivo es, como subraya Eric Labuske, responsable de Turismo del partido, “transformar la industria y que sea sostenible, especialmente respetuosa con la gente que vive en esos destinos. Para ello proponemos un plan que, por primera vez, exceda una legislatura, porque si llevamos 40 años equivocándonos, a lo mejor no basta con cuatro para paliarlo”; algo en lo que el consultor Antonio Garzón no está en absoluto de acuerdo, ya que “olvida que el bienestar de los españoles en una gran mayoría ha dependido y depende de esos ‘40 años equivocados’ de Podemos”.

Asimismo proponen crear “una etiqueta verde en base a una regulación estatal de sostenibilidad, tanto medioambiental como social y cultural, con la participación de todas las administraciones, asociaciones empresariales, sindicatos y otros agentes sociales, con incentivos fiscales para las empresas que cumplan con sus objetivos”; gestionada por “una entidad reguladora pública e independiente”. Completan sus propuestas en este primer eje la puesta en marcha de una red de destinos patrimoniales que incluya todos los sitios Patrimonio de la Humanidad, establecer planes de uso y gestión de los bienes patrimoniales, culturales y ambientales para garantizar su preservación, asegurar procesos productivos sostenibles, e incentivar el desarrollo de modelos de gestión ecoeficientes.

Podemos aboga por “abrir la oferta turística a la participación social, evitando la excesiva concentración de activos en pocas manos'.Podemos aboga por “abrir la oferta turística a la participación social, evitando la excesiva concentración de activos en pocas manos".

Sin embargo Garzón también advierte de que “en su programa Podemos parece desconocer que la gestión medioambiental se encuentra muy desarrollada en la mayoría de los destinos españoles, apoyándose en ratios como la densidad urbanística, la presión humana o el nivel de protección del territorio; mientras que los gestores de establecimientos hace tiempo que trabajan con ratios de ecoeficiencia, ya sea por el ahorro energético o porque su clientela así lo demanda”, como lo demuestran los premios internacionales que ha recibido por ello. “Resulta obvio que el sector no necesita a alguien que venga a definir qué es sostenible, crear otro plan estratégico de sostenibilidad ni otra etiqueta verde”.

Diversificar la oferta

Podemos califica el turismo de sol y playa como producto “obsoleto que nos limita a atraer a nuestros mercados tradicionales, británico y alemán, porque los emergentes buscan otro tipo de turismo y no vienen porque no existe otra oferta”. Labuske quiere “competir con Suecia, con los que están en la élite, y para ello hay que diversificar la oferta y mejorar las condiciones laborales de los empleados y su formación, para dar un mejor servicio como ventaja competitiva”.

Para Garzón, “después de la sostenibilidad, el segundo mito turístico más manido, además de falso, es el supuesto agotamiento del modelo de sol y playa y una diversificación turística como solución. No se trata de crear alternativas al sol y playa, sino productos que lo complementen, sin dejar de apostar por este modelo. No en vano España es el destino más competitivo del mundo, según el Foro Económico Mundial". (Ver: 'España, el destino más competitivo del mundo pero con matices' publicado por HOSTELTUR noticias de turismo). Por otro lado, la afirmación de que los mercados emergentes buscan otro tipo de turismo está claramente indocumentada, a menos que se refiera al mercado chino”.

Participación social

El tercer eje de actuación se centra en “abrir la oferta turística a la participación social, evitando la excesiva concentración de activos en pocas manos, potenciando la colaboración público-privada pero incorporando a la ciudadanía también en las entidades de promoción como Turespaña”. En este sentido Podemos plantea “promover el desarrollo de destinos gestionados por organismos participativos”, así como “cooperativas de producción y de consumo que promuevan una economía social basada en el consumo de productos de proximidad”.

Este tipo de afirmaciones, incide Garzón, “que hacen alusiones a nacionalizaciones de las empresas o expropiaciones del poder de gestión empresarial es altamente temerario, pues al crear inseguridad jurídica pueden ser causantes de la anulación de importantes inversiones. En un Estado de derecho y una economía de libre mercado no tienen cabida propuestas como la fijación de cupos mínimos obligados de consumo de productos locales para las empresas turísticas o la imposición estatal de aumentos salariales en el sector”.

Economía colaborativa

Eric Labuske se muestra partidario de regular la economía colaborativa “de cara a aumentar la calidad de los servicios que ofrecen, Airbnb incluido. Un hotel está pagando impuestos, licencias y ha contratado personal con formación; no puede ser que cualquier persona convierta su casa en un hotel. Nos gusta la regulación de Cataluña, que asegure que esas viviendas cumplen con un mínimo de seguridad e higiene, y que pagan impuestos acordes con los que abonan otros alojamientos”.

Asimismo sugiere que sea la ciudadanía la que decida qué hacer con los aeropuertos “no rentables, para aprovechar la inversión realizada con otro fin. Hay muchos, su mantenimiento es carísimo y hay que disminuir ese presupuesto”.

Podemos aboga también por un Ministerio de Turismo, dar entrada en Turespaña a pymes, autónomos y a la ciudadanía, y bloquear cualquier intento de privatización de Paradores, pero no plantea una bajada del IVA turístico, “aunque podría ser una opción”.

Este reportaje forma parte del tema de portada de la revista HOSTELTUR de diciembre sobre elecciones generales y turismo y está también disponible en el pdf adjunto.

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