Las agencias, a la espera del 'efecto botella de champán' en los viajes

Garrido explica que "el turista nacional ha funcionado muy bien, con un buen comportamiento de destinos como Cádiz, Valencia, Asturias o Menorca, y el cómputo general es muy bueno, pero lo que pasa es que para las agencias es insuficiente, porque para nosotros el turismo nacional solo representa el 25% de nuestra venta y desgraciadamente no han arrancado ni el turismo emisor ni el MICE ni el Business Travel".

Lamenta que "desgraciadamente, nuestras ventas están muy por debajo del 50%, en un 39-40% de las de 2019". Entre otros motivos, porque "hasta que no abran destinos tan importantes para nosotros como Estados Unidos o Asia no se podrá recuperar la normalidad".

Este año, las ventas representarán en torno al 40% de las registradas en 2019, pese al buen comportamiento del turista nacional

Insiste en que el emisor español ha sido este verano "muy escaso", con la salvedad del Caribe o algunos destinos de Europa. "Los españoles están todavía con miedo y están posponiendo su decisión de viajar fuera. El turista por lo general es miedoso y hasta que no ve que la situación mejore, pues pospone su viaje", explica.

Pero insiste en que no solo es importante para las agencias los desplazamientos al extranjero, sino también el viajero de negocios y el turismo de congresos, dos segmentos que "siguen muy parados". Señala que se organizan eventos, pero solo de pequeñas dimensiones y no grandes congresos profesionales que son los que suelen animar el negocio del MICE.

Los proyectos aplazados

No obstante, Garrido confía en que entre 2022 y 2023 se alcancen los niveles de ventas de 2019, siempre y cuando en los próximos años se realizan los viajes al extranjero aplazados en estos dos últimos años por la pandemia.

Explica que esto ya ha sucedido en la hostelería con las bodas y los grandes eventos sociales que no pudieron celebrarse por la pandemia, pero que se han organizado en los últimos meses de este año. "Es lo que se llama un efecto botella de champán y creemos que algo similar se podría producir en el Business Travel y en los viajes vacacionales, porque nos consta que la gente tiene ganas de viajar, porque nos llaman a las agencias", cuenta.

El futuro de los ERTE

Ante estas circunstancias de debilidad de la demanda del emisor, recuerda que la mayoria de las agencias están abiertas, pero "no están funcionando al 100%" y siguen con trabajadores con jornadas parciales o de guardia.

Señala que aún continúa un gran número de trabajadores en ERTE, más de un 30% del total de empleados de las agencias. "Somos el sector de la economía más afectado" por la crisis sanitaria, apunta.

Por ello, reclama que es necesario que los ERTE se prolonguen "como mínimo" hasta final de año y "lo óptimo" es que se alarguen hasta Semana Santa, dependiendo de que se recupere la actividad habitual en las empresas.

Además pide a la Administración "fórmulas de flexibilidad" en el empleo que permitan "adecuar nuestras estructuras de personal a la realidad del negocio".

Los ERTE afectan todavía al 30% de los trabajadores del sector de las agencias, según CEAV.

"Necesitamos algún tipo de acuerdo, de tal manera que nos comprometamos a mantener todas nuestras plantillas, pero con un poco más de tiempo, porque tenemos la certeza de que nuestro negocio será el que tardará más tiempo en recuperarse", explica.

Garrido no habla de que se permitan los despidos de trabajadores, sino de "fórmulas para reducir los costes laborales" en la actualidad con vistas a "repescar" a los trabajadores pasados "dos o tres años" hasta que se recuperen los volúmenes de facturación en las agencias. "Creemos que es de sentido común, porque a nuestro sector le va a costar arrancar más que a otros", concluye.