El turista elige flexibilidad
¿Puede Barcelona permitirse perder la oferta de pisos turísticos legales?
Una de cada dos familias se aloja en pisos turísticos en la Ciudad Condal
Publicada 06/06/25

Barcelona recibió en 2023 cerca de 15,6 millones de turistas, de los cuales, casi tres millones se alojaron en viviendas de uso turístico registrando cerca de 12 millones de pernoctaciones y una estancia media de cuatro noches, según datos del Observatorio de Turismo de Barcelona.
La demanda de alojamiento turístico no hotelero en España muestra un crecimiento sostenido en los últimos años, alcanzando cifras récord en 2024 y manteniendo una tendencia positiva en 2025. Las pernoctaciones en pisos turísticos, campings, casas rurales o albergues llegaron a los 142,6 millones de euros el año pasado. Así lo confirman los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que también indican que en el primer cuatrimestre de 2025 las pernoctaciones en pisos turísticos crecieron un 13,9% respecto al mismo período del año anterior.
Este crecimiento refleja una tendencia sostenida en la preferencia por las viviendas de uso turístico, impulsada por factores como la flexibilidad en las estancias, la oferta de servicios adaptados a las necesidades de los viajeros y la creciente demanda de turismo independiente.
En juego el turismo familiar y la competitividad de la ciudad
En Barcelona, las viviendas de uso turístico legales representan el 40% del alojamiento turístico de la ciudad y son un componente esencial y necesario dentro de la oferta, ayudando a diversificarla. Además, gracias a la regulación pionera en España y Europa desde hace más de una década, se trata de un sector ordenado y contributivo que también ha ayudado a la administración a combatir las viviendas de uso turístico ilegal hasta la práctica eliminación, con más de 10.000 órdenes de cierre emitidas por el Ayuntamiento de la capital catalana desde 2016.
Teniendo en cuenta estos datos sumados a la tendencia en las preferencias del visitante, la Asociación de Apartamentos Turísticos de Barcelona (Apartur) afirma que la intención del consistorio de eliminar este tipo de alojamiento en 2028 tendría efectos devastadores para la capital catalana. “Afectaría directamente a su capacidad para poder hacer frente a la demanda, principalmente proveniente de familias y del sector MICE, y supondría una pérdida de competitividad muy elevada que podría llevarla a perder eventos profesionales, deportivos o culturales de gran envergadura internacional”.
Actualmente, una de cada dos familias que visitan Barcelona eligen los pisos turísticos para su estancia, ya que son una forma flexible, económica y complementaria a otros tipos de alojamientos. Les permiten acceder a espacios seguros, confortables y compartidos, pudiendo llevar a cabo sus rutinas habituales. Asimismo, también, ayudan a descentralizar el turismo distribuyendo el flujo en diferentes barrios barceloneses.
Desde la patronal también señalan que durante la celebración de ferias y grandes eventos como el Mobile World Congress o el ISE, los apartamentos turísticos son clave. Su ocupación está por encima del 90% y 8 de cada 10 congresistas escogen esta modalidad de alojamiento. En la misma línea se expresa un informe elaborado por la consultora PwC bajo el título ‘Impacto de la eliminación de las viviendas de uso turístico en Barcelona’. Apunta que, si se acaba con esta modalidad de alojamiento, la Ciudad Condal podría dejar de estar entre las principales capitales mundiales para acoger grandes eventos, incapaz de hacer frente a los picos de demanda que suponen. Algo que conllevaría una gran pérdida de competitividad a nivel mundial y también podría suponer un aumento de los precios del alojamiento y problemas logísticos para los visitantes.

Los pisos turísticos generan riqueza local
El informe elaborado por PwC se centra también en el impacto en positivo de los pisos turísticos legales a la economía barcelonesa. Concretamente, la consultora calcula que su contribución fue de 1.928 millones de euros en el año 2023 -sumando impacto directo, indirecto e inducido-, lo que representa un 1,9% del PIB de la capital catalana.

Por cada euro que se genera directamente a través de las viviendas de uso turístico se generan 3,5 euros en el conjunto de la economía, beneficiando a algunas áreas de actividad que se verían muy afectadas con su supresión. Concretamente, el informe recoge que la contribución indirecta e inducida por los pisos turísticos en la restauración es de 331 millones de euros, seguida por el comercio al por menor con 181 millones de euros y de 134 millones de euros por el ocio y la cultura.
PwC también concluye que las viviendas de uso turístico contribuyen anualmente al mantenimiento de 40.340 puestos de trabajo en la economía de Barcelona, beneficiando a sectores como la restauración, el comercio, el ocio y la cultura, además de tener un efecto multiplicador en el conjunto del territorio. Asimismo, el estudio pone de manifiesto que no existe relación entre las viviendas de uso turístico y el aumento del precio de los alquileres en Barcelona, explicando que “son los desajustes entre oferta y demanda los principales impulsores del incremento de los precios en la ciudad”.
En definitiva, su aportación a la economía de la ciudad es elevada. Se traduce en que el gasto total de los visitantes en viviendas de uso turístico en Barcelona superó los 2.000 millones de euros en 2023, de los cuales, 990 millones fueron destinados al alojamiento y 1.073 millones a su estancia.