Descartada la relación entre los vuelos largos y la aparición de la trombosis

Esta ha sido la principal conclusión de una investigación patrocinada por la Organización Mundial de la Salud y la Organización de la Aviación Civil Internacional, financiada conjuntamente por los departamentos de Transporte y de Salud del Gobierno del Reino Unido y la Comisión Europea. El estudio ha incluido un extenso número de pruebas de las condiciones y presión sanguíneas en equipos de voluntarios, quienes permanecieron sentados por más de ocho horas en el simulador de vuelos de la Base de la Real Fuerza Aérea de Gran Bretaña en la base de Henlow Bedfordshire, donde fueron sometidos a la presión de una cabina reducida equivalente a la de una altitud de 8.000 pies. La investigación fue coordinada por un médico del Departamento Cardiovascular del Hospital Glenfield de la Universidad de Leicester, donde se tratan alrededor de 1.000 casos de TVP cada año. La iniciativa buscaba clarificar la solidez de la asociación que se ha hecho entre los viajes aéreos de largo recorrido y el desarrollo de la TVP. Los resultados han mostrado que los cambios en los niveles de la presión del aire y el oxígeno en los aviones comerciales no tienen efecto alguno en aumentar la probabilidad de que un pasajero desarrolle una trombosis venosa profunda o empeore esta condición, de padecerla previamente. Tal hallazgo tendrá una importante implicación para los viajeros que han entablado querellas en contra de algunas compañías por casos de muerte o padecimientos atribuidos a TVP, y que se habían vinculado a vuelos de larga distancia. Diana Ramón (trasportes@hosteltur.com)