La Unión de Consumidores de Sevilla alerta sobre los problemas con los alquileres de verano

La organización explica que el verano es el momento en el que en sus oficinas registran un mayor número de consultas y reclamaciones relativas a los problemas surgidos con los alquileres, si bien en septiembre, coincidiendo con la vuelta de las vacaciones, se "vuelven a disparar" la cifra de incidencias. Las quejas más frecuentes de los consumidores el año pasado se debieron a que los apartamentos pertenecían a una categoría inferior a la pactada, presentaban falta de higiene, la distancia que los separaba de la playa era mucho mayor de lo que el catálogo anunciaba, tenían una capacidad menor a la acordada o sus electrodomésticos no funcionaban. La UCE aconseja no dejar para última hora la búsqueda del apartamento y exigir un contrato por escrito, ya que la mayoría de los alquileres de verano son pactos verbales que, aunque se consideren legales, no son aconsejables porque después es muy difícil solucionar las discrepancias que pudieran surgir. También explicó que las empresas explotadoras de los apartamentos turísticos son responsables de la correcta prestación de los servicios complementarios contratados, incluso si están a cargo de terceras personas. En el caso de que el titular del alojamiento exija un anticipo del precio en concepto de señal, la cantidad máxima para los apartamentos turísticos es el cuarenta por ciento del precio total cuando se realiza por tiempo inferior a un mes, el 25 por ciento en la reservas por un mes y el 15 por ciento cuando se realice por un tiempo superior.