La aerolínea Santa Bárbara suspende sus vuelos con los bimotores ATR franceses

La aerolínea Santa Bárbara informó ayer de que postergó "voluntariamente la reanudación" de sus vuelos con bimotores ATR de fabricación francesa, tras estrellarse uno de ellos el jueves pasado en los Andes venezolanos con la muerte de sus 46 ocupantes. La decisión responde a la necesidad de proporcionar a las tripulaciones "el equilibrio emocional y espiritual que, luego de estos difíciles momentos, necesitan para emprender nuevamente" su labor, dijo la empresa en un comunicado y agregó que adoptó la decisión una vez concluidas "positivamente" las auditorías y controles del Instituto Nacional de Aviación Civil (INAC), en los que "se constata el óptimo estado de nuestra flota y el cumplimiento de todas las regulaciones". Los vuelos afectados, uno a Aruba y otros en rutas nacionales, quedarán a cargo de otras aerolíneas, pero los que cubren rutas a ciudades españolas de Madrid y Tenerife, la estadounidense Miami y las ecuatorianas Quito y Guayaquil, seguirán "operando de manera ininterrumpida", agregó el comunicado. El director del INAC, Ramón Viñas, indicó que a raíz de este accidente, cuyas causas se desconocen, los aeropuertos del país habrán de ser sometidos a "un proceso de certificación". En el aeropuerto de Mérida, concretamente, "podría reforzarse la restricción de vuelos de acuerdo a las dificultades en la visibilidad", agregó. Adicionalmente, la Fiscalía citó para el próximo martes al presidente de Santa Bárbara Airlines, Jorge Álvarez; a su consultor jurídico, Franco Puppio, y al director de Mantenimiento, César Guédez, para que informen de la capacitación y los últimos exámenes médicos a que fue sometida la tripulación, entre otros asuntos. Una misión francesa llegó a Venezuela el pasado fin de semana para cooperar en las investigaciones y examinar las dos cajas negras con los registros y conversaciones del vuelo, rescatadas de los restos del aparato, que serán enviadas a Francia. HOSTELTUR (latinoamerica@hosteltur.com)