American Airlines innova con otro fee y ahora cobra el "asiento express"
Publicada 20/08/10
American Airlines ha descubierto una nueva forma de cobrar a los pasajeros por un concepto que antes obtenían de forma gratuita y no constituye en sí servicio alguno: ir sentado en los primeros asientos de la cabina para los pasajeros que utilizan las máquinas de auto check-in en el aeropuerto.
American Airlines ha lanzado su ?asiento express?, una iniciativa que le permitirá hacer pagar un extra a los pasajeros por sentarse en las primeras filas, más cercanas a las puertas de salida de la aeronave, ?introduciendo" la idea de que se está vendiendo un embarque y desembarque más expeditos.
La cuantía de la tasa depende del vuelo: en trayectos más largos se carga más. American ha lanzado unas ?recargos de introducción": 19 dólares (unos 15 euros) para los vuelos entre Saint Louis y Chicago, 29 dólares (23 euros) entre San Francisco y Dallas Fort Worth o entre Boston y Chicago; y 39 dólares (30,5 euros) entre Nueva York y Los Ángeles o entre Honolulu y Chicago. Hasta ahora sólo anuncia para vuelos domésticos.
Éste es el más reciente de la larga lista de fees por los denominados ingresos auxiliares (ancillary revenues) que ha establecido durante los dos últimos años la industria aérea tradicional para sortear la peor crisis de su historia, inspirada en las estrategias de las low cost, sólo que sus tarifas de base triplican en ocasiones las de las compañías de bajo coste. Sólo por mencionar algunos, equipaje facturado ?segunda maleta primero y luego, directamente, la primera maleta-, espacio extra para las piernas, comidas, agua, bebidas sin alcohol, almohadillas y mantas, etc., etc..
La portavoz de American Airlines, Stacey Frantz, argumenta que ?los pasajeros antes no podían elegir estos asientos específicos previamente a su vuelo. ?Ahora lo pueden hacer si los quieren por un módico precio?, aunque advirtió de que los pasajeros con discapacidad seguirán recibiendo los asientos delanteros preferentes que les corresponden ?y no se cobrarán por ello?. Tampoco afectará la ubicación de los clientes Premium.
Ganancias versus malestar
Al lado del gran malestar que estos fees auxiliares han generado en los usuarios norteamericanos, para la industria del país ha resultado un alivio financiero.
La Asociación de Transporte Aéreo de América (ATA, por sus siglas en inglés) informó el mes pasado que los ingresos por pasajero habían aumentado en el primer semestre del año en un 25% frente al mismo lapso del ejercicio anterior, una mejora que se atribuye en gran parte a estos fees extraordinarios. El portavoz de ATA, David Castelveter, precisó que este incremento de ingresos provino de "una combinación de la mejora de las condiciones económicas, aumento de los viajes de negocios y los ingresos procedentes de las tasas accesorias?.
Un informe de la Oficina de Estadísticas del Departamento de Transporte EE UU (DOT) divuldago el pasado mes de abril reveló que estos recargos que cobran las aerolíneas por equipaje, transporte de mascotas, agua, el uso de mantas y almohadillas, el año pasado permitió ingresas a las principales compañías del país 7.800 millones de dólares (unos 6.450 millones de euros) que sin duda encarecen subrepticiamente las tarifas aéreas.
Precisamente, la Alianza del Consumidor de Viajes (CTA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, recientemente realizó una investigación encontrando que las tasas ocultas cobradas por las compañías aéreas en las rutas más transitadas pueden aumentar el coste base de un billete de avión en un promedio del 54% para un viajero regular, con dos maletas facturadas y espacio extra para las piernas, o en una media del 26% para un viajero con una sola maleta.
Diana Ramón Vilarasau (transportes@hosteltur.com)
http://twitter.com/dianaramonv
http://twitter.com/hosteltur
La cuantía de la tasa depende del vuelo: en trayectos más largos se carga más. American ha lanzado unas ?recargos de introducción": 19 dólares (unos 15 euros) para los vuelos entre Saint Louis y Chicago, 29 dólares (23 euros) entre San Francisco y Dallas Fort Worth o entre Boston y Chicago; y 39 dólares (30,5 euros) entre Nueva York y Los Ángeles o entre Honolulu y Chicago. Hasta ahora sólo anuncia para vuelos domésticos.
Éste es el más reciente de la larga lista de fees por los denominados ingresos auxiliares (ancillary revenues) que ha establecido durante los dos últimos años la industria aérea tradicional para sortear la peor crisis de su historia, inspirada en las estrategias de las low cost, sólo que sus tarifas de base triplican en ocasiones las de las compañías de bajo coste. Sólo por mencionar algunos, equipaje facturado ?segunda maleta primero y luego, directamente, la primera maleta-, espacio extra para las piernas, comidas, agua, bebidas sin alcohol, almohadillas y mantas, etc., etc..
La portavoz de American Airlines, Stacey Frantz, argumenta que ?los pasajeros antes no podían elegir estos asientos específicos previamente a su vuelo. ?Ahora lo pueden hacer si los quieren por un módico precio?, aunque advirtió de que los pasajeros con discapacidad seguirán recibiendo los asientos delanteros preferentes que les corresponden ?y no se cobrarán por ello?. Tampoco afectará la ubicación de los clientes Premium.
Ganancias versus malestar
Al lado del gran malestar que estos fees auxiliares han generado en los usuarios norteamericanos, para la industria del país ha resultado un alivio financiero.
La Asociación de Transporte Aéreo de América (ATA, por sus siglas en inglés) informó el mes pasado que los ingresos por pasajero habían aumentado en el primer semestre del año en un 25% frente al mismo lapso del ejercicio anterior, una mejora que se atribuye en gran parte a estos fees extraordinarios. El portavoz de ATA, David Castelveter, precisó que este incremento de ingresos provino de "una combinación de la mejora de las condiciones económicas, aumento de los viajes de negocios y los ingresos procedentes de las tasas accesorias?.
Un informe de la Oficina de Estadísticas del Departamento de Transporte EE UU (DOT) divuldago el pasado mes de abril reveló que estos recargos que cobran las aerolíneas por equipaje, transporte de mascotas, agua, el uso de mantas y almohadillas, el año pasado permitió ingresas a las principales compañías del país 7.800 millones de dólares (unos 6.450 millones de euros) que sin duda encarecen subrepticiamente las tarifas aéreas.
Precisamente, la Alianza del Consumidor de Viajes (CTA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, recientemente realizó una investigación encontrando que las tasas ocultas cobradas por las compañías aéreas en las rutas más transitadas pueden aumentar el coste base de un billete de avión en un promedio del 54% para un viajero regular, con dos maletas facturadas y espacio extra para las piernas, o en una media del 26% para un viajero con una sola maleta.
Diana Ramón Vilarasau (transportes@hosteltur.com)
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