Por hosteltur-np-100, en Innovación

Losada informó a la prensa antes que a los trabajadores del plan de despidos

28 junio, 2010

Los nuevos dueños de Marsans emitieron el viernes a mediodía un comunicado, recién concluida la reunión entre la dirección y el comité sindical, tal y como adelantaba HOSTELTUR. En él aseguraban que la empresa “no descarta alcanzar un acuerdo en fechas próximas” con IATA, y adelanta que para volver a la normalidad será necesario reducir la plantilla a entre 600 y 900 empleados. Es decir, un ajuste de entre el 72% y 53% de la plantilla.
 
Este recorte de la plantilla supondría el despido de entre 1.200 y 1.500 trabajadores, tal y como adelantó HOSTELTUR hace una semana. Según los nuevos gestores de Marsans, “los primeros datos confirman que las circunstancias y condiciones del mercado aconsejan adelgazar la estructura operativa de la sociedad hacia un entorno de entre 600 y 900 personas (partiendo de las 2.079 existentes en la actualidad) para que Viajes Marsans sea una empresa viable. Por encima de esos parámetros, la empresa, tal y como está configurada, y aún cumpliendo las dos premisas descritas, no sería viable”.
 
Indignación entre la plantilla
 
Lo que ha indignado a los empleados y a los representantes sindicales es que estos detalles de los planes de recortes, con cifras tan afinadas, no fueron expuestos por la nueva dirección de la empresa en la reunión mantenida, además de algunas otras informaciones que sí aparecían en el comunicado de prensa distribuido minutos después de concluir la reunión. Una inmediatez que implica de hecho que el comunicado ya estaba escrito antes de la reunión, lo que deja ver “la escasa importancia que los nuevos dueños dan a la plantilla”, según fuentes sindicales.
 
El comunicado de la nueva dirección de Marsans identificaba “tres pilares” para poner en marcha un plan estratégico de viabilidad. El primero hace referencia a la necesidad de activar las ventas para recuperar la actividad comercial: “Durante la presente semana se han mantenido numerosas reuniones y contactos para reestablecer la relación con IATA y lograr que Marsans pueda volver a emitir billetes de avión. La sensación tras los primeros contactos es buena y la compañía no descarta alcanzar un acuerdo en fechas próximas. Igualmente, se han mantenido reuniones con touroperadores dispuestos a trabajar con Marsans -con las convenientes garantías-, y que permitiría que la empresa pudiera vender paquetes vacacionales y hoteles”.
 
El segundo apartado hace referencia a la “reducción de costes y reestructuración de la compañía”, sobre el que la nueva Marsans asegura que ha emprendido “un exhaustivo análisis de los escenarios de rentabilidad que toleraría la estructura de Marsans para identificar un punto de equilibrio”, y hace mención a los entre 1.200 y 1.500 despidos referidos.
 
Asimismo se refiere a la red de oficinas: “El ajuste de la estructura pasa por el cese de actividad de los puntos de venta no estratégicos para el plan de viabilidad. Además se ajustaría la dimensión y estructura del departamento de empresas, cuya actividad es casi nula a día de hoy pero que cuenta con cerca de 400 personas. Igualmente, se procederá a un redimensionamiento en la estructura de los servicios centrales para adecuarlos al nivel de servicio necesario para la nueva organización. En este sentido, los costes y gastos varios en general se verán reducidos notablemente.
 
Venta de activos
 
Y el tercer punto se refiere a la venta de activos “no estratégicos”, asegurando que “la compañía ha recibido numerosas llamadas de empresas interesadas en adquirir ciertos activos. El programa de desinversiones se va a desarrollar de acuerdo con las entidades financieras y de forma ordenada, tratando de maximizar el valor de los activos que se vendan, evitando operaciones ‘a cualquier precio”.
 
El contenido de este comunicado se corresponde por lo adelantado por HOSTELTUR el miércoles, cuando se daban algunos detalles más, como el plazo hasta 2012 para culminar el plan de viabilidad, y el objetivo de dejar la red de agencias en unas 200 oficinas.
 
Cuestión de confianza
 
Para intentar llegar a buen puerto este plan de viabilidad, el reto al que se enfrenta De Cabo es triple. Por un lado se tendrá que ganar la confianza de los proveedores, con los que Losada está intentando importantes quitas, además de aceptar que si se restableciera la relación sería en prepago. Y en este capítulo el primer paso debería ser recuperar la licencia de IATA, ante la que no valen regateos y hay que ir con el dinero por delante.   
   
El segundo reto es recuperar la confianza del mercado y, una vez que vuelva a tener producto, hacer que los clientes vuelvan a entrar en las agencias. Para ello tendría que empezar pagando todos los depósitos entregados por vacaciones que no se han disfrutado.
El tercer desafío es recuperar la confianza de los trabajadores que todavía permanecen en la empresa.
 
Toda una serie de propósitos y buenas intenciones, ante las que el resto del sector y la propia plantilla de Marsans, asisten con una gran incredulidad ante la gran dificultad, por no decir imposibilidad, de volver a reflotar a la agencia decana del sector.
 
Principio de acuerdo para vender Crisol
 
Varias horas después de que la dirección de la empresa emitiera su comunicado, hacía lo propio el comité sindical. Lo curioso -y de ello se han quejado los representantes de los trabajadores- es que en la nota de prensa aparecían detalles que no se les comentó en la reunión. En cuanto a lo que el flamante director general de Marsans, Iván Losada, trasmitió a los sindicalistas, destaca lo que asegura que es “un principio de acuerdo para la venta de Viajes Crisol a un grupo empresarial”, según el comité.
 
En cuanto a la posibilidad de volver a la actividad, Losada ha transmitido que, si las conversaciones con IATA y los turoperadores salen adelante, podría ser en un mes. Asimismo, han adelantado que abandonará la actual sede del edificio Pórtico, sobre el que pesa una denuncia de desahucio de su propietario, para trasladarse a otras oficinas en el centro de Madrid.
 
Lavado de cara de Pascual y Díaz
 
Y respecto a la situación de los trabajadores, según el comité Losada no dio detalles sobre las magnitudes del ERE que plantea (aunque sí lo hace en el comunicado de prensa), y se ha dejado el tema para otra reunión prevista para el martes. No obstante, y ante la pretensión de la empresa de que se cierre el ERE en una indemnización de 20 días por año trabajado y un máximo de 12 mensualidades, el comité ha trasladado su rechazo y piden 45 días sin límite de mensualidades.
 
El comunicado del comité sindical señala que “si este plan de viabilidad no avanza con claras muestras de seriedad, entenderemos que esta operación ha tenido un único fin: el lavado de cara de Gerardo Díaz y Gonzalo Pascual”.     
 
José Manuel de la Rosa (josemanuel.delarosa@hosteltur.com) 
http://twitter.com/JMaDelarosa