Spanair, vendida a Catalunya
3 febrero, 2009Así, Catalunya da uno de los pasos estratégicos para lograr la ambición de que Barcelona tome las riendas de su negocio aéreo, una vez logre la gestión del aeropuerto de El Prat, y activar acciones que permitan su desarrollo a favor de la economía de la región. Como estaba previsto, y antes de concluir el plazo establecido por el grupo SAS para el cierre de la negociación, dos entidades público privadas, el fondo de inversión Catalana d'Iniciatives (CI) y el Consorci de Turisme de Barcelona (CTB), cabezas de un grupo además integrado por otras instituciones y empresarios catalanes y de otras comunidades españolas, han contraído el compromiso de compra de Spanair.
La adquisición comporta una ampliación de capital de 100 millones de euros y ha sido realizada a través de Iniciatives Empresarials Aeronàutiques, en cuya integración figuran Catalana d'Iniciatives, el Consorcio de Turismo de Barcelona, Volcat 2009, Fira de Barcelona, un grupo de empresarios hoteleros, como Joan Gaspart o Jordi Clos, el sector turístico catalán y otros empresarios del resto de España, según ha informado un portavoz de Catalana d'Iniciatives. Tal y como se comprometieron hace semanas, La Caixa y el Instituto Catalán de Finanzas (ICF) darán el apoyo para la financiación del proyecto, iniciado tras la firma del preacuerdo alcanzado con el grupo escandinavo en diciembre.
Festejo en Barcelona
Representantes de organismos locales y del nuevo accionariado de Spanair festejaron con una cena en la Casa Llotja de Mar, en Barcelona, la firma del acuerdo que permitirá que la aerolínea esté en manos de empresarios e instituciones catalanas.
Entre los presentes se encontraban el presidente de Turismo de Barcelona y del grupo hotelero Husa, Joan Gaspart, uno de los más activos promotores de la operación; Andreu Morillas, secretario de Promoción Económica de la Generalitat; algunos miembros del Ayuntamiento de Barcelona como Jordi Portabella y J. William Carnes y algún representante de la oposición, como Xavier Trias (CiU). También asistieron representantes de las patronales catalanas, como Josep González, de Pimec, y el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls.
Próximamente será configurado el accionariado definitivo de Spanair, en especial la distribución del 80,1% que aglutina el nuevo capital aportado por el grupo inversor. La semana pasada Turisme de Barcelona aprobó un aporte de 15 millones de euros y Catalana d'Iniciatives, de 12 millones. Femcat se había comprometido a invertir 20 millones más y empresarios de Hostelería de Barcelona, entre 5 y 10 millones. Gaspart ha aportado otros 5, según la información que ha trascendido.
Pérdidas para SAS
El grupo SAS, propietario de Spanair, aseguró el viernes que la venta del 80,1% de la aerolínea española al grupo de inversores catalanes supondrá para la compañía escandinava unas pérdidas de 4.895 millones de coronas suecas (457,2 millones de euros).
En una declaración oficial, SAS, que conservará un 19,9% de Spanair, informó de que tras la venta continuará como socio industrial de Spanair para ayudar en la continuación de la puesta en marcha del plan estratégico de la aerolínea, Plan Avanza 2010, con el que se pretende reforzar la posición de la compañía española en el mercado nacional y convertirla en la primera aerolínea en Barcelona, y entrar en beneficios ese año.
El plan de 89 acciones ya está ejecutado en un 65% y concluidas las más difíciles, la aplicación del ERE que dejó fuera de la empresa a 775 trabajadores y el traslado de plantilla, al reducir a Barcelona y Madrid las bases opeativas de la compañía. Precisamente, la efectividad de un plan de muy complicada ejecución y el logro real de sus objetivos ha hecho dudar a algunos de meterse en esta aventura. La compañía apuntó el año pasado pérdidas cercanas a los 67 millones de euros y el impacto negativo del fatal accidente en Barajas el verano pasado.
SAS espera que la transacción esté completamente cerrada durante el primer trimestre de 2009, periodo sujeto a la aprobación de las autoridades reguladores correspondientes.
El presidente y consejero delegado de SAS, Mats Jansson, destacó que la transacción ofrece a Spanair "una plataforma en la que propietarios españoles tendrán la mayoría, aunque SAS mantendrá su interés en Spanair para apoyar su plan estratégico". El grupo escandinavo se ha comprometido a contribuir con 50 millones de euros para financiar las necesidades de Spanair si se respeta el actual plan estratégico
"Debido a las condiciones sin precedentes del mercado, la
operación tendrá un impacto negativo significativo en los ingresos del grupo, pero creemos que los nuevos propietarios asegurarán el futuro de Spanair y desarrollarán la empresa con ventajas para Barcelona", afirmó.
SAS informó de que tras la operación, asumirá la deuda de Spanair. Además, el grupo convertirá 20 millones de euros en préstamos y reembolsará los 18 millones de euros de préstamos externos de Spanair.
Asimismo, seguirá alquilando un total de 18 aviones a la aerolínea, en los términos que fijen las condiciones del mercado, y permanecerá como garante de 36 millones de euros durante un periodo limitado para cuestiones operacionales de Spanair.
Los que no quisieron
Desde la firma del preacuerdo, se asomaban como seguros participantes empresarios baleares y la Cámara de Comercio. Desde el Govern Balear se hicieron gestiones y contactos para lograr el entusiasmo local por el proyecto, pero tenía un gran handicap: el traslado de la sede central de Spanair de Palma a Barcelona.
Es el caso del empresario ibicenco y ex-ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, quien rechazó participar en la compra de Spanair al grupo escandinavo SAS ante la "condición sine quanon' de los empresarios catalanes de establecer en Catalunya la sede de la compañía. La salida de Palma era inaceptable para Matute, según fuentes cercanas al empresario.
El presidente del Govern Balear, Francesc Antich, por su parte, ha afirmado que "respeta" que "no haya habido una apuesta" por parte de los empresarios de Balears por adquirir Spanair y recordó el "escaso margen de actuación" del Ejecutivo en esta operación, pese a que mantuvo conversaciones con la Cámara de Comercio para analizar si había interés en las islas para comprar la compañía aérea con sede en Palma de Mallorca.
Respecto al traslado de la sede de la aerolínea, recalcó que el Ejecutivo, a través de la Conselleria de Mobilitat, está en contacto con la Generalitat de Catalunya, con el fin de que haya la "máxima coordinación" y añadió que el Ejecutivo balear está defendiendo el mantenimiento de los puestos de trabajo en Balears -la plantilla asegura que el traslado pondrá en riesgo unos 500- y que se garantice la conectividad con las islas.
Diana Ramon Vilarasau (transportes@hosteltur.com)