Los hoteleros señalan al tiempo compartido como una de las alternativas a la crisis
4 octubre, 2008Cinco fueron los expertos del tiempo compartido que expusieron sus ideas en la mañana de ayer, pero las ponencias tuvieron que esperar su turno y los primeros minutos de la jornada fueron para Miguel Canals, presidente de la Asociación Balear de Tiempo Compartido (ABETC), y para Antoni Horrach, presidente de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), que dieron la bienvenida a los asistentes y aprovecharon -en el caso de Horrach- para dar un pequeño tirón de orejas al Gobierno. "A los hoteleros se nos pide que seamos competitivos, pero los políticos nos ponen muchas barreras. Nos regimos por una ley más amplia que el código civil", afirmó. Carlos Vogeler, presidente de la Organización de Tiempo Compartido (OTE) en España, hizo un análisis del volumen de negocio del sector turístico después de las grandes crisis. Vogeler apuntó que los cimientos de la economía del sector se tambalearon en momentos de incertidumbre, como tras el 11-S o la caída del muro de Berlín, pero que las empresas que optaron por el tiempo compartido no sufrieron graves bajadas de sus ingresos durante los tiempos duros, lo que augura un buen futuro ante la actual crisis mundial para aquellos hoteleros dedicados a esa modalidad de gestión. "El turismo es volátil, pero tremendamente resistente", sentenció Vogeler. La ley vigente y la que vendrá Baltasar Covas, abogado de ABETC y experto en derecho fiscal y tributario, explicó lo estrecha que se quedaba la ley en cuanto al vocabulario de la gestión hotelera: "la ley española sólo acepta el término aprovechamiento por turno", afirmó Covas. Sobre la Ley 42/1998, de 15 de diciembre, sobre derechos de aprovechamiento por turno de bienes inmuebles de uso turístico y normas tributarias, aseguró que se trata de una legislación que se ha quedado obsoleta y que pronto -previsiblemente en 2010-, se renovaría de la mano de la Unión Europea. La Ley 42/1998 forma parte del presente y José Miguel Echenagusia, vicepresidente del departamento jurídico de Interval International, se encargó de hacer las veces de vidente y de exponer la futura ley, a la que se tendrán que adaptar los hoteleros a corto y largo plazo. Son muchas las novedades que incorporará la nueva legislación, pero las más significativas corresponden a la protección efectiva del consumidor, a la regulación de los clubes de descuento, a la imposición de sanciones en caso de infracción y a la prohibición de la comercialización del tiempo compartido como una inversión. Una oferta extensa y viable Sobre las alternativas del turismo residencial, Ovidio Zapico, director regional europeo de RCI explicó las diferentes posibilidades con las cuentan los hoteleros para diversificar la oferta turística. "Hay una infinidad de productos intermedios entre las habitaciones de hotel y las segundas residencias", afirmó ayer Zapico, quien señaló la importancia del tiempo compartido, la propiedad fraccionada, los clubes privados residenciales o los clubes multidestino para ampliar las posibilidades de negocio. Ivar Yuste, director general de desarrollo corporativo de Hotetur se centró en las estrategias de su empresa para defender sus tesis y repitió la palabra "calidad" casi como un mantra, una cualidad que deben tener todos los productos de tiempo compartido para que los clientes se sientan satisfechos. "El producto que ofrecemos debe entrar por los ojos y la mejor manera de que lo haga es cuidando hasta el más mínimo detalle", afirmó Yuste. En conjunto, los ponentes intentaro que la numerosa audiencia saliera con la convicción de que el tiempo compartido no es una competencia para el hotelero, sino una posibilidad de negocio que gana enteros ante la crisis en la que está inmersa la economía mundial. Marco Alonso (hoteles@hosteltur.com)