Medina del Campo, el corazón latente de una tierra de vinos legendarios
19 octubre, 2018 (13:54:23)Rodeada de horizontes infinitos en los que nunca quiere ocultarse el sol, Medina del Campo alza su silueta en la llanura castellana como mantenedora de un secular legado histórico y cultural. La también conocida como la Villa de las Ferias por su tradición comercial fruto de los privilegios obtenidos hace siglos, despliega su entramado urbano, declarado Conjunto Histórico-Artístico, para recrear espacios cargados de simbolismo en los que viajar en el tiempo es posible, como posible es disfrutar de buenas viandas y de excelentes vinos.
La esencia medinense está indisolublemente ligada a las huellas de los personajes que pisaron sus calles como los Reyes Católicos, especialmente la reina Isabel quien vivió, dictó su testamento y murió en esta insigne villa y a la que siempre manifestó un profundo afecto, un vínculo que hoy se revive recorriendo al ruta “Caminos de una Reina”. Pero la nómina de los ilustres personajes que han escrito algunas de las páginas más importantes del libro de la historia de Medina del Campo no termina aquí. Bernal Díaz del Castillo, Simón Ruiz, San Juan de la Cruz, Fernando de Antequera, Cristóbal Colón o la mismísima Santa Teresa de Jesús, quien en su primera visita tuvo un encuentro inesperado con una manada de toros bravos recorriendo las calles de la villa camino de su encierro, han dejado un marchamo cultural incontestable en “la muy noble, muy leal y coronada villa”.
ONCE SIGLOS DE CULTIVO DE LA VID
Situada en el corazón del territorio vinícola que forma la DO Rueda, junto a un paisaje alterno de campos de cereal y de viñedos, mantiene su fidelidad a la tradición productora, siendo uno de los municipios que desde el primer momento impulsó la creación en 2013 de la Ruta del Vino de Rueda, formando ya parte del selecto Club de Producto de Rutas del Vino de España.
Después de 1.100 años de tradición vinícola, desde que el rey Alfonso VI repoblase estas tierras con gentes de otras latitudes, entre los que se encontraban mozárabes a quienes se les atribuye la incorporación del cultivo de esta variedad en este rincón de la meseta, han hecho que la variedad verdejo y que la DO Rueda tengan un reconocimiento mundial por la altísima calidad de sus vinos blancos. Y esto también es un importantísimo legado cultural, pues detrás de cada vino hay mucha sabiduría, una pequeña o una gran historia que contar, un paisaje por recorrer y, sobre todo, una gran experiencia por disfrutar.
Tal es la calidad del fruto de esta tierra cascajosa que el famoso “dorado” de Rueda se convirtió con Isabel la Católica y Carlos V en el vino blanco más demandado y consumido por todos los estamentos sociales de la época, obligando al Estado a dictar unas normas y establecer unos aranceles que asegurasen el abastecimiento. Todo el saber y la experiencia de siglos se ha transmitido de generación en generación para mantener y mejorar la esencia de la personalidad de los vinos de Rueda, pero sin renunciar a la modernización y la adaptación a las exigencias de los millones de adeptos en todo el mundo, lo que se traduce en una evolución de los antiguos vinos golosos y complejos a caldos frescos y afrutados de la actualidad.
Hoy la DO Rueda, con una producción de más de 100 millones de botellas al año, está considerada como una de las más vanguardistas e innovadoras del mapa productor español y Medina del Campo es el epicentro ideal desde el que recorrer este territorio lleno de sensaciones placenteras y pedagógicas.
RUTA DEL VINO DE RUEDA
Este maridaje del conocimiento de ayer con los avances de hoy hace de la Ruta del Vino de Rueda una experiencia única en la que conviven, en perfecta armonía las bodegas más modernas y tecnológicas con conceptos más tradicionales de elaboración, lo que pone al alcance del visitante una visión amplia y complementaria sobre la cultura del verdejo.
Pero la Ruta del Vino de Rueda es mucho más que vino, es cultura, es patrimonio, es gastronomía, es naturaleza, es… todo un universo para el alma y los sentidos.
Recorrer los caminos que vertebran el suelo de la DO Rueda al encuentro de cada pueblo es caminar por las páginas de la historia, del arte y de la arquitectura. Desde Medina del Campo hasta la más alejada pedanía, cada esquina guarda un magnífico ejemplo monumental, pues no podemos olvidar que esta tierra formó parte de lo que en la Edad Media se conocía como la “despensa del reino”, por lo que nobleza y clero siempre quisieron dejar constancia de su poder y de su dominio. Y ninguna manera mejor de hacerlo que construyendo castillos, palacios, iglesias o monasterios a cada cual más grandioso, los cuales eran decorados interiormente con las mejores obras de los más reputados maestros de la época, tanto de las escuelas castellanas como de artistas influenciados por estilos más exóticos importados de Al Ándalus.
Este rincón de la meseta castellana que en alguna época del año recuerda estampas esteparias, nunca pierde la referencia de custodiar un tramo del “gran padre Duero”, el río vinícola por excelencia, en su camino hacia tierras portuguesas. Esta gran arteria fluvial abre todo un mundo de propuestas de turismo de naturaleza, dando vida al único parque natural de la provincia de Valladolid: las Riberas de Castronuño con sus magnificas choperas ideales para paseos o para el avistamiento de aves. Una oferta que la Ruta del Vino de Rueda, una de las más deseadas a nivel nacional, enriquece también con otras rutas senderistas, de cicloturismo o ecuestres que, a través de los 40 km de recorrido entre viñedos, castillos y campos de labor unen las localidades de Medina del Campo, Rueda y La Seca.
Queda muy patente que Medina del Campo es mucho más que historia y patrimonio de incalculable valor. Es también cultura secular y patrimonio inmaterial que cada medinense lleva en sus genes para sentir el orgullo de pertenencia a una tierra de importancia incontestable en todos los sentidos. Y el destino ideal desde el que conocer y disfrutar de la Ruta del Vino de Rueda.
Si deseas saber más sobre Medina del Campo y la Ruta del Vino de Ruda puedes dirigirte a la Oficina de Turismo de Medina del Campo (Plaza Mayor de la Hispanidad, 48 - Tfno +34 983 811 357 - turismo@ayto-medinadelcampo.es) y a la Ruta del Vino de Rueda. Centro Cultural Isabel la Católica (Juan de Álamos, 5-7 - Tfno. +34 635 844 947 - Medina del Campo - info@rutadelvinoderueda.com)