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La OMT pedirá una vez más a la OMC acelerar el proceso de liberalización justa del comercio de servicios turísticos

9 septiembre, 2003

La Organización Mundial del Turismo (OMT) pedirá nuevamente a los protagonistas del sistema del comercio mundial a que den una oportunidad a la liberalización justa del comercio de servicios turísticos, concediendo prelación a la atenuación de la pobreza. La OMT asistirá a la quinta reunión de la Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) del 10 al 14 de septiembre en Cancún (México). El comercio de servicios turísticos puede ser uno de los factores más decisivos en el éxito de los objetivos de desarrollo y sostenibilidad del sistema del comercio mundial, según se expuso en la Declaración de Doha, especialmente en los países más pobres del mundo. "Parece que vamos ya retrasados respecto de ese calendario y que corremos un riesgo real de errar los objetivos que nos hemos fijado", afirma el Secretario General de la Organización Mundial del Turismo, Francesco Frangialli. La reducción de la pobreza, la creación de empleo y la armonía social son las prioridades de la Organización Mundial del Turismo para el año 2003, como pone de manifiesto el lema de la Organización del próximo Día Mundial del Turismo que se celebrará el 27 de septiembre del año en curso. "Este es el momento de señalar la relevancia de lo que llamamos "la liberalización turística de rostro humano", en la que se da prioridad a la mitigación de la pobreza, al comercio justo y al desarrollo sostenible de triple dimensión", explica Frangialli. "Los Miembros de la Organización Mundial del Comercio deben mejorar considerablemente su forma de enfocar un fenómeno intersectorial tan complejo como el turismo", apremió Frangialli en su reunión en Ginebra con el Director General de la OMT, Supachai Panitchpakdi, el 15 de agosto. La Organización Mundial del Turismo se ha comprometido a prestar su asistencia a ese proceso y, en su nueva calidad de organismo especializado de las Naciones Unidas, estará bien posicionada para afrontar este reto. A todas luces, es importante que los procesos de la Ronda de Desarrollo se estructuren para sacar partido de los puntos fuertes del turismo y minimizar sus puntos débiles. En opinión de Frangialli, resultan especialmente relevantes los aspectos englobados en el concepto de "liberalización de rostro humano" formulados por la Organización Mundial del Turismo y presentados en la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible que tuvo lugar en Johannesburgo el pasado año. Entre otros puntos, figuran eliminar las barreras al crecimiento turístico que afectan toda la cadena de suministro, como ponen de relieve las clasificaciones estadísticas de las Naciones Unidas y conseguir que la liberalización proporcione unas condiciones justas de competencia que ofrezcan unas reglas de juego equilibradas para el crecimiento de los servicios turísticos en todos los países, así como redes de seguridad efectivas para los mercados en desarrollo. Igualmente importante en este concepto es incluir en la evaluación del comercio de servicios la identificación y la mitigación de las llamadas "fugas" de beneficios hacia las empresas de viajes de los mercados de origen, ya que ese fenómeno trae consigo un rendimiento poco equitativo para los proveedores de servicios en el destino, y minimiza los efectos positivos del turismo en el desarrollo económico y social. Existe también la necesidad de eliminar todos los obstáculos injustificados que entorpecen los movimientos transfronterizos de los consumidores turísticos, de crear las mismas oportunidades de promoción turística para todos y de ocuparse de la cuestión de las "recomendaciones a los viajeros" que emiten los gobiernos en relación con los destinos turísticos. El Frangialli arguye asimismo que es preciso reconocer la dependencia fundamental que tiene el turismo de los compromisos de liberalización que favorecen el libre movimiento de los sistemas de transporte, un acceso pleno y justo a las redes de distribución y a los canales de información, y asegurar la disponibilidad de la infraestructura adecuada y la eliminación sistemática de las barreras a las operaciones efectivas. En este contexto, el Secretario General hace hincapié en la importancia de la dependencia que tiene el turismo de los países en desarrollo de los servicios aéreos: la incidencia de un tratamiento reglamentario distinto para la liberalización de los servicios aéreos, y la importancia de conceder incentivos a la inversión y a la presencia comercial en el servicio aéreo, la distribución y la infraestructura en los mercados en desarrollo. En conclusión, el Secretario General afirmó que la OMC y la OMT estrecharán su colaboración en el futuro para lograr que el turismo encuentre la vía adecuada como componente esencial de la revolución mundial de los servicios y que, mediante la "liberalización de rostro humano", el sector turístico contribuya decisivamente a un orden comercial equitativo y perdurable que tenga un papel protagonista en la lucha contra la pobreza. /HOSTELTUR) (redacción@hosteltur.com) 

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