Por Irene Lozano Brackelmanns, en Transportes

Las compañías aéreas europeas lideraron en 2018 el cómputo de ingresos por servicios

19 febrero, 2019 (12:20:42)

IdeaWorksCompany —la principal consultoría sobre ingresos complementarios de compañías aéreas— y CarTrawler —la plataforma tecnológica líder que proporciona soluciones integrales de transporte para negocios en línea— han realizado recientemente el cómputo de los ingresos por servicios a la carta de las aerolíneas, que ascendió a 65.000 millones de USD en todo el mundo en el año 2018. Las estadísticas globales de CarTrawler sobre ingresos por servicios a la carta añaden a las cifras de la anterior nota de prensa de noviembre de 2018 más información regional y una comparativa frente a los datos de 2014.

IdeaWorksCompany analiza cada año, mediante el patrocinio de CarTrawler, la información sobre ingresos complementarios de las compañías aéreas de todo el mundo. Los resultados se aplican a una lista mayor de aerolíneas (que ascendió a 175 en 2018) para calcular la actividad de los ingresos complementarios de las compañías aéreas de todo el mundo. Los servicios a la carta, que suponen una parte significativa de los ingresos complementarios, son las prestaciones que los pasajeros pueden añadir a su experiencia de vuelo. Esto incluye las tasas que se pagan por el equipaje facturado, la asignación de asientos, los menús adquiridos en el avión, el embarque prioritario y el entretenimiento a bordo.

Aileen McCormack, directora comercial de CarTrawler, afirmó: “Los ingresos a la carta, los extras opcionales que cada cliente puede añadir a su reserva con una aerolínea, han demostrado un crecimiento muy notable en todo el mundo. La cifra total de ingresos es más del doble respecto al nivel de hace cinco años. No es sorprendente que estos ingresos hayan crecido en Europa y Norteamérica, sin embargo, el mayor aumento se ha producido en Asia, África y Oriente Próximo. El crecimiento del número de pasajeros en estas regiones es el responsable de una gran parte de los resultados. De todas formas, hay otros factores que han influido claramente: las aerolíneas tradicionales han ofrecido más servicios a la carta y las aerolíneas de bajo coste han expandido sus operaciones. Los ingresos por servicios a la carta están cambiando la industria de la aviación en todo el mundo”.

La tabla de resumen por regiones a nivel global de 2018 muestra también cómo varía la actividad de los servicios a la carta entre las distintas regiones. El predominio de compañías aéreas de bajo coste en una región impulsa, de hecho, los ingresos complementarios: una concentración mayor de compañías aéreas de bajo coste (low cost carriers, LCC) aumenta los ingresos complementarios y mejora los resultados de los servicios a la carta.

· Europa es líder en actividad de servicios a la carta y las LCC generan casi un 25 % de los ingresos operativos de las compañías aéreas con sede en Europa y Rusia. El continente es la base de operaciones de algunos de los líderes en ventas de servicios a la carta de todo el mundo, como easyJet, Eurowings, Norwegian y Ryanair. Además, las mayores aerolíneas de Europa, como Air France/KLM, British Airways y el grupo Lufthansa, han decidido comercializar tarifas básicas en clase turista en sus vuelos trasatlánticos, lo que ha consolidado el mayor nivel de ventas de estos servicios en todo el mundo.

· Norteamérica no disfruta de una presencia tan consolidada de las LCC, con solo un 10,5 %, pero este porcentaje pasaría a ser de casi el 22 % si Southwest se considerara una compañía de bajo coste. Sin embargo, la política de la compañía de no cobrar por el equipaje supone un impedimento importante para el aumento de los resultados a la carta. La última novedad de las tres grandes compañías aéreas globales de la región (American, Delta y United) es alentar la mejora a clase turista estándar mediante la restricción o la asignación de los asientos del avión previo pago. Estas mejoras, junto con la tarifa por la elección de asiento, han mejorado los ingresos por servicios a la carta de estas aerolíneas.

· En cuanto a Latinoamérica, Brasil ahora permite que se cobre un cargo por equipaje en sus vuelos domésticos, y en consecuencia los mayores operadores del país han adoptado esta medida, como Azul, GOL y LATAM. La presencia de las aerolíneas de bajo coste y de los servicios a la carta está cada vez más extendida. Las siguientes LCC han empezado a operar en la región en los últimos dos años. Flybondi (Argentina), JetSMART (Chile), Norwegian Air Argentina y Viva Air Perú.

· La región Asia-Pacífico alberga un número notable de LCC que han superado la barrera de los mil millones de dólares en ingresos: AirAsia, AirAsia X, Cebu Pacific Air, IndiGo Airlines, Jetstar, Scoot, SpiceJet, Spring Airlines y Vietjet Air. China cada vez acoge más LCC gracias a la irrupción de 9 Air, Beijing Capital Airlines, China United Airlines, Lucky Air y West Air. Con toda esta actividad, resulta sorprendente que a las aerolíneas globales les haya costado tanto adoptar ventas por servicios a la carta.

· Por lo que respecta a África y Oriente Próximo, las aerolíneas siempre se han mostrado reticentes a cobrar tasas adicionales en una región donde, además, la actividad de las LCC siempre ha sido mucho menor que en el resto del mundo. Aun así, esta tendencia se está invirtiendo ya que las tres grandes aerolíneas del Golfo (Emirates, Etihad y Qatar) han empezado a introducir tasas por la elección del asiento en las tarifas más económicas, cuyo precio sigue incluyendo una maleta facturada.

La tercera ley del movimiento de Newton dicta que cada acción desencadena una reacción opuesta de igual magnitud. En el caso de los ingresos por servicios complementarios, la acción es la expansión imparable de compañías de bajo coste por todo el mundo. Norwegian, Eurowings y WOW Air han puesto patas arriba los precios habituales en el Atlántico norte. Dentro de Europa, compañías como easyJet, Ryanair, Volotea, Vueling y Wizz continúan movilizando al consumidor europeo con los ahorros a la carta. La reacción opuesta ha sido la adopción, sorprendentemente rápida, de todo tipo de servicios complementarios por parte de las compañías de mayor tamaño y trayectoria del sector. En esta reacción en cadena, tanto Air France/KLM, American y British Airways como Delta, Lufthansa y United han acabado por presentar su propia versión de la clase turista básica.

Esta tarifa turista está diseñada para imitar el modo de proceder de sus primos de bajo coste al ofrecer, simplemente, un asiento en un avión. Facturar una maleta, elegir el asiento y disfrutar de embarque prioritario tienen un coste adicional y por tanto contribuyen a los ingresos por servicio a la carta. Actualmente este mecanismo de acción y reacción se ve limitado en su mayor parte a los vuelos dentro de Europa y EE. UU. y a las rutas trasatlánticas. Asia, África y Oriente Próximo aún no han sucumbido a la fiebre de la tarifa económica básica. Dicho así suena a virus, pero los ingresos por servicios complementarios son en realidad un tratamiento eficaz. La economía globalizada muestra predilección por la volatilidad en los precios del combustible, que pueden subir o bajar sin razón aparente. Las predicciones de futuro también parecen indicar que se avecina una época difícil en el ámbito económico, debido a la inestabilidad política o a guerras comerciales.

Los ingresos complementarios, que incluyen los beneficios adicionales por la venta de servicios a la carta, pueden servir como red de protección frente a todos estos riesgos, ya que eliminan las fluctuaciones en los precios de los billetes de una parte de los ingresos de la aerolínea. Además, también recompensa a las aerolíneas con una estrategia publicitaria más agresiva. Pero, sobre todo, esta estrategia da al consumidor la oportunidad de elegir el precio total del viaje que más se adapte a su presupuesto. Los ingresos por servicios complementarios son la vacuna contra el virus del fracaso económico, una enfermedad muy presente en la industria de la aviación.

Imagen nota de prensa Hosteltur

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