Fin de Año cumpliendo el toque de queda: alojamiento en hotel más cena en restaurante
El hotel Royal Passeig de Gràcia lanza un paquete especial de Nochevieja para cenar en el restaurante Windsor y pasar la noche en su hotel, además de menús especiales para las fiestas de Navidad. 16 diciembre, 2020 (14:08:54)Sin duda alguna, estas van a ser unas fiestas atípicas, con restricciones en el encuentro entre personas y toque de queda, lo cual reduce las opciones de poder pasar las navidades como estábamos acostumbrados. Ante esta situación, los negocios se adaptan para ofrecer a sus clientes fórmulas de celebración que, por supuesto, cumplan la normativa vigente para salvar la campaña navideña.
En este sentido, el hotel Royal Passeig de Gràcia (Passeig de Gràcia, 84) ha cerrado un acuerdo de colaboración con el emblemático restaurante de cocina catalana Windsor, para poder festejar el Fin de Año cenando en el restaurante y pasando una noche especial en el hotel situado en pleno centro de Barcelona. “Desde el inicio de la pandemia, hemos puesto todo nuestro esfuerzo en ofrecer al ciudadano local y de alrededores nuestros servicios, con el objetivo de que puedan desconectar y disfrutar fuera de casa con las máximas garantías de seguridad. Para la noche de Fin de Año, y teniendo en cuenta las restricciones de horario, hemos tenido la idea de ofrecer una noche especial que consiste en una cena en el restaurante Windsor más alojamiento en el hotel con habitación superior para pasar de manera diferente esta noche mágica”, explica Àlex Puig, director general del grupo hotelero Royal Hotels. El precio total para dos personas es de 345 euros y, además de la cena y el alojamiento para dos, también incluye desayuno, parking gratuito y salida del hotel hasta las 15:00h.
Para la ocasión, el restaurante Windsor (Còrsega, 286) ha preparado un menú especial con platos de nueva creación. Siendo fiel a su cocina catalana contemporánea que conjuga tradición y modernidad, tras los entrantes, podremos degustar un delicado canelón de langostinos de Sant Carles con verduritas o terrina fría de foie gras de pato, patata y trufa negra; seguido por lubina salvaje, calabaza, jamón de bellota y olivada; y acabar con una sabrosa costilla de buey Angus cocinada durante 10hs a 70°C con puré de berenjena, cebollas caramelizadas y jugo de cocción. Para los postres un cremoso de limón con merengue y crumble u ópera de chocolate negro.
La campaña se engloba dentro del proyecto ‘Easy Life’, cuyo objetivo es conseguir que el huésped vuelva a disfrutar fuera de casa con packs especiales y ofertas en precios, todo ello bajo estrictos estándares de seguridad. Royal Passeig de Gràcia ha implementado las máximas medidas de protección e higiene, adaptadas a la excepcional situación actual. Asimismo, se ha cerrado un acuerdo de colaboración con Quironsalud para dar servicio de asistencia médica 24/7 a todos los huéspedes que lo necesiten. Este consiste en la disponibilidad de un teléfono de urgencias gratuito en los hoteles con servicio multilingüe en todo momento, y la asistencia en ambulancia, en caso de ser necesario para ser trasladado al centro médico Teknon. Además, se ha incorporado la desinfección certificada de todas sus instalaciones, la formación del equipo humano en prevención y detección de enfermedades, la disponibilidad de material de protección para todos los clientes y empleados, la realización del check in/out mediante aplicación móvil y una nueva forma de disfrutar del desayuno individual en su terraza o jardín con “Breakfast easy box”.
Royal Passeig de Gràcia es un hotel cuatro estrellas situado en el emblemático Passeig de Gràcia de Barcelona que cuenta con 124 habitaciones, gimnasio y salas de reuniones. Perteneciente al grupo hotelero Royal Hotels, el hotel destaca por su fachada y estructura interior, original del edificio que albergaba la Banca Catalana hasta 1988, además de por tener una de las terrazas más altas del barrio del Eixample. Desde ella, se puede disfrutar de unas vistas panorámicas de los principales monumentos de la ciudad durante todo el año, gracias a la climatización que aportan sus cristaleras.