Brasileños en Uruguay fueron unos 900.000 contando cruceros y frontera seca

Según los datos que mencionó el subsecretario de Turismo, Antonio Carámbula, en el desayuno de Cipetur, en 2013 los brasileños que cruzaron las fronteras secas sin hacer migración para hacer compras del lado uruguayo alcanzaron los 300.000. Rivera y Rio Branco, así como El Chuy atraen semanalmente a miles de brasileños con las ofertas de free shop y casinos, en particular en el caso de Rivera.

Otros 190.000 visitantes llegaron en cruceros en la temporada 2012-2013, tocando los puertos de Montevideo y Punta del Este aunque sin pasar la noche o en todo caso pernoctando a bordo, constituyendo el principal mercado entre los pasajeros de cruceros.

Los brasileños que llegaron embarcados en 2012-2013, fueron 193.000, el 47% de los visitantes a los puertos uruguayos, que gastaron US$ 11 millones, el 58% de las divisas dejadas por cruceristas, con un gasto per capita de US$ 57, por encima de la media de US$ 46 de los pasajeros de cruceros, según el Anuario del Ministerio de Turismo.

Los turistas de Brasil registrados en el último año fueron unos 400.000, una cifra que se mantuvo gracias al impulso del cuarto trimestre del año pasado.

Las compras en free shops de la frontera uruguaya atraen a miles de brasileños cada semana.

La tendencia se mantuvo en el primer trimestre, en los que los 135.000 turistas brasileños que llegaron a Uruguay representan un aumento de 20% respecto al año anterior.

Según las autoridades de Brasil, Uruguay es el tercer destino elegido por los brasileños al viajar, detrás de Argentina y Estados Unidos, superando a Francia en el último año.

“Los brasileños tienen un promedio de gasto bueno, mejor que el de los argentinos”, señaló Carámbula.

Tras las intervenciones de los oradores en el desayuno de trabajo, Roberto Bennett, Antonio Oliva y Javier de Haedo, al viceministro le respondió al último de ellos, que criticó la falta de previsión para la temporada de verano, a pesar de las malas señales desde Argentina, el principal mercado del país.

Carámbula manifestó que sí se actuó con previsión desde el Estado, manteniendo las exoneraciones fiscales y promocionando el destino, pero que la situación –sumada al tiempo- hacían esperar un descenso de turistas y del gasto que pudo ser más grave. Mencionó que los precios que marcan algunos comerciantes y operadores no dependen de lo que haga el gobierno y que la solución no es improvisar, entrada la temporada, un “dólar turístico” como hicieron algunos restaurantes de Punta del Este.