España: El turismo balear cae hasta situarse en los niveles de 1998

Baleares va a cerrar este año con una caída en la cifra de estancias turísticas del 14,1%, lo que implica descender hasta los niveles que se registraban en 1998, según admite la propia conselleria de Hacienda cuyo titular, Joan Mesquida, presentó ayer su informe de coyuntura económica en una reunión en la que participaron una veintena de economistas de diferentes instituciones de las islas. Uno de los aspectos sobre los que los participantes hicieron más hincapié es en que el modelo turístico del archipiélago presenta síntomas de padecer problemas estructurales y no sólo de coyuntura, lo que hace imprescindible replantearse, a medio y largo plazo, el futuro de la primera industria balear. El informe de coyuntura de la Conselleria es muy explícito respecto a la situación por la que el sector turístico atraviesa en este momento. En el documento se reconoce que en los primeros cuatro meses de este año la cifra de pernoctaciones por parte de los visitantes ha caído un 22,9%, un problema que se justifica por la desaceleración de la economía internacional y que, según el Govern, está repercutiendo de una forma especial sobre los destinos isleños, ya que Canarias presenta una bajada del 14,8%. La Conselleria considera que el descenso en la cifra de pernoctaciones será al final del año del 14,1%, básicamente por los recortes que se están registrando en el turismo alemán -cifrados en un 14,4% respecto a las cifras de visitantes-, lo suficientemente importantes como para que la subida que se está dando en el mercado británico -que se mueve en torno al 7,9%- no pueda compensarlos. Sin embargo, muchos de los economistas reunidos ayer en la conselleria de Hacienda coinciden al señalar que los problemas por los que este sector atraviesa no son meramente coyunturales, fruto de la ralentización de la economía internacional y de los atentados del 11-S, sino que existen indicios de deficiencias estructurales lo suficientemente significativas como para reclamar, a medio y largo plazo, que se comiencen a plantear medidas para evitar en el futuro el agotamiento del modelo turístico del archipiélago. Uno de los aspectos destacados por algunos de los participantes en este encuentro, como el decano del colegio de Economistas, Luis Moyá, o el catedrático de Economía Aplicada de la Universitat balear, Eugeni Aguiló, es que los datos existentes demuestran que se está perdiendo la batalla de la desestacionalización, es decir, que la tendencia de los últimos ejercicios es a que se produzca una mayor concentración en las cifras de visitantes durante los meses de verano. Este hecho pone de relieve, según estos economistas, que las islas adolecen de atractivos suficientes durante el invierno como para elevar las cifras de turistas. A su vez, el responsable de los estudios económicos de Sa Nostra, Antoni Riera, advierte que los precios hoteleros aparecen habitualmente entre los más inflacionistas, lo que hace necesario analizar las causas de este fenómeno. Sobre este punto, el propio conseller Joan Mesquida hizo un llamamiento a las empresarios para que limiten su aumento de beneficios a través de los precios, y recordó que los salarios sí están creciendo de una forma moderada. (F. G., Diario de Mallorca, 11/06/02)