Crisis de la COVID: qué consecuencias tendría un rebrote del virus
Publicada 11/05/20 -Actualizada 05/06/20 02:00h
- La AIReF ha diseñado dos escenarios, uno parte de un confinamiento hasta mediados de mayo y el segundo incluye un repunte en otoño
- Si se registrara un nuevo foco de la epidemia después del verano, como se advierte desde algunos ámbitos, el PIB caería un 11,7% este año
- El empleo descenderá este año entre un 9,7% y un 12,9% y repuntaría entre un 2,6% y un 3,1% en 2021
Este lunes comienza la fase 1 de la desescalada para gran parte del país que permitirá un nuevo avance en la movilidad de los ciudadanos y la apertura de más negocios. En las siguientes semanas se daría paso las fases 2 y 3 con lo que se podría haber llegado al final de este proceso en los últimos días de junio, y el retroceso de la economía se situaría en el 8,9%. Sin embargo, si en otoño se registrase un repunte de la pandemia de la COVID-19, como no se descarta desde algunos ámbitos, y fuera necesario confinar a la población durante un mes, la caída sería del 11,7% este año y el déficit público se dispararía, según la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fical (AIReF).
Entre los negocios que podrán abrir esta semana se encuentran las terrazas de los establecimientos hosteleros, con un aforo del 50%; hoteles y alojamientos turísticos, excluyendo las zonas comunes y con determinadas restricciones, y la actividad de los comercios sin necesidad de cita previa, con una capacidad máxima del 30%.
En las próximas semanas, los diferentes subsectores turísticos podrían empezar a aplicar los protolocos de seguridad elaborados por el Instituto de Calidad Turística Hotelera (ICTE), aún pendientes de aprobación por parte del Ministerio de Sanidad.
No obstante, a pesar del incremento de las medidas de seguridad en todos los segmentos de la economía, desde algunos ámbitos se alerta de un posible rebrote en otoño. Teniendo en cuenta este condicionante, la AIReF, organismo dedicado a velar por la sostenibilidad de las cuentas públicas, ha diseñado dos escenarios en función del seguimiento del confinamiento..
- El más ventajoso, pensando en que el confinamiento terminara el 15 de mayo y la actividad se recuperara progresivamente, supondría una reducción del PIB del 8,9% este año, ante el desplome de la inversión (36,2%), la construcción (18,7%) y el consumo privado (9%) -cabe recordar que el estado de alarma se alargará por el momento hasta el 24 de mayo-.
- El segundo escenario prevé una situación más adversa, con una peor evolución de la pandemia y un rebrote en otoño que obligaría a confinar a la población un mes. En este contexto la economía caería un 11,7% este año, como consecuencia de un descenso del 45,2% en la inversión, un 31,1% la construcción y un 13% el consumo privado.
Según ha explicado la presidenta de la AIReF, Cristina Herrero, las previsiones remitidas por el Gobierno a Bruselas, que estiman una contracción del 9,2% este año, están "en sintonía" con el escenario benigno dibujado por esta entidad.
La economía española cerraría 2021 unos cinco puntos por debajo del nivel que tenía a finales de 2019, una cota que no recuperaría hasta 2022
Según las previsiones de la AIReF, el empleo equivalente a tiempo completo caerá este año entre un 9,7% y un 12,9% y repuntaría entre un 2,6% y un 3,% en 2021.
Por otro lado, el aumento del gasto público disparará el déficit de las cuentas públicas. Esta institución espera que llegue hasta el 10,9% del PIB (en el primer escenario) o el 13,8% del PIB (en el segundo).
Por lo que respecta a la deuda, se situará entre el 115% y el 122% del PIB este año y entre el 117% y el 124% del PIB en 2021, un nivel que para mantenerse hasta 2030 exigiría una consolidación fiscal en línea con la realizada durante la crisis financiera.
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