En busca de la excelencia gastronómica en el sector hotelero
La gastronomía como experiencia, la pieza clave que está redefiniendo el futuro del sector HORECA en España 16 septiembre, 2025 (12:36:14)
A lo largo de mis 25 años de trayectoria, he sido testigo de una de las transformaciones más significativas en la industria turística: la creciente tendencia a externalizar el área de Food and Beverage (F&B) en el sector hotelero, especialmente en el de primer nivel. Esto me llevó, hace tres años, a embarcarme en una aventura empresarial que me permitiese ser uno de los afortunados autores de este nuevo capítulo en la evolución de un sector apasionante. No fue el resultado de una planificación exhaustiva, sino de un cúmulo de circunstancias, oportunidades y, sobre todo, de un network de relaciones forjado a lo largo de estas casi tres décadas de carrera.
Mi viaje profesional comenzó en Venezuela, donde tuve el honor de gestionar un activo tan icónico como el hotel Tamanaco de Caracas, de la Cadena Intercontinental. Con sus más de 500 habitaciones y sus generosos espacios de F&B, ese hotel me enseñó que la gastronomía es el alma de un establecimiento. Albergó durante años el afamado restaurante Le Gourmet, un clásico de la alta cocina, demostrando que un restaurante de calidad puede ser una pieza fundamental en el éxito de un hotel.
No fue hasta que me trasladé a Miami, en 2007, cuando pude observar de cerca la verdadera redefinición del modelo de negocio en los hoteles de primer nivel. A través de mi participación en selectos proyectos en la industria, noté cómo los hoteles en destinos como Londres, Nueva York y Miami estaban experimentando una profunda transformación. Una de las más importantes fue que los establecimientos “lifestyle” y de alta gama comenzaron a entender que sus restaurantes y bares podían ser mucho más que un "amenity" para convertirse en un atractivo en sí mismos, capaces de atraer no solo a viajeros, sino también a la clientela local.
En el momento más álgido de mi carrera, la pandemia de COVID-19 golpeó con fuerza. Sin embargo, en lugar de frenar, un espíritu emprendedor, un optimismo ilimitado y la capacidad de adaptación nos llevaron a construir el que ha sido el proyecto más espectacular de mi carrera. En esa misma época, algunos destinos en España comenzaban a experimentar un boom económico, impulsado por el notable incremento de viajeros internacionales. Las grandes cadenas hoteleras ampliaban su presencia en ciudades como Madrid, Marbella y Mallorca, e importaban estas nuevas tendencias.

España: el potencial de un país clave
La externalización del F&B no es solo una estrategia para optimizar costes. Es, sobre todo, una apuesta por la excelencia y la especialización. Consiste en que el hotel cede la gestión de sus espacios de restauración a un operador externo, ya sea un chef de renombre, un grupo de restauración con prestigio internacional o una marca con un concepto sólido. Esto permite al hotelero concentrarse en su negocio principal: la gestión de la experiencia del huésped. A cambio, el hotel enriquece su oferta gastronómica con un socio que aporta un conocimiento especializado, una marca personal y un público leal que, en muchos casos, visita el hotel exclusivamente por su restaurante.
La gastronomía española goza de un reconocimiento internacional indiscutible, y la llegada de estos conceptos internacionales no busca competir, sino complementar. Se trata de una oportunidad para que los destinos españoles, ya de por sí potencias culinarias, diversifiquen su oferta y se posicionen como centros de encuentro global. Es por ello que hoy en Madrid, Marbella, Barcelona o Ibiza es habitual encontrar restaurantes con conceptos de vanguardia que conviven y se benefician del legado culinario del país.
Nuestra experiencia y nuestra red de relaciones con grandes grupos hoteleros y de restauración nos han permitido entender la dimensión de esta oportunidad. Proyectos como la apertura de Scarpetta (LDV Hospitality) en el hotel Madrid Edition de Marriott o Noyane (Richard Sandoval Hospitality) en el Hard Rock Hotel de Marbella, marcan el inicio de una nueva etapa. A esto se suma la apertura del hotel ME by Meliá en Puerto Banús, donde gestionamos la totalidad de los espacios de F&B de la mano de cuatro marcas con cuatro conceptos diferenciados: Barlume by LDV Hospitality, Solana by Juvia Group, y La Terraza del Med y La Tulumita, ambas propiedad de nuestro grupo, Pont Hospitality. Seis marcas en menos de seis meses.
Muchos retos, un objetivo común
El camino no ha sido fácil. Los aprendizajes nos han ayudado a definir una estrategia muy enfocada en el tipo de activo, los conceptos y, especialmente, las ubicaciones. Nuestro objetivo es simple, pero ambicioso: garantizar que cada proyecto sea ejecutado de manera adecuada y que las operaciones sean eficientes y de calidad, ofreciendo experiencias inolvidables a cada cliente. La mayor concentración ahora está en colaborar estrechamente con nuestros socios para mantener el más alto índice de satisfacción de sus visitantes.El éxito de esta transformación reside en el talento humano.
La posibilidad de contar con profesionales de altísimo nivel en España ha sido clave. Hemos tenido la gran fortuna de reclutar a un grupo humano con mucha experiencia y capacidad que se ha unido a nosotros con un nivel de compromiso y entusiasmo encomiable, dándole viabilidad a lo que está destinado a convertirse en una bonita historia de cambio y de crecimiento en la industria. La externalización del F&B ha llegado para quedarse, y con ella, una nueva era para el sector hotelero de primer nivel en España, donde la gastronomía es una pieza esencial del puzzle de la experiencia total del cliente.
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