Los hoteleros de Mallorca quieren eliminar hasta 90.000 camas mediante una gran reconversión

Los hoteleros de Mallorca están madurando un proyecto tendente a poner en marcha una vasta reconversión industrial, que permita una masiva reducción de las plazas turísticas existentes y, así, posibilitar una mejor ocupación en los establecimientos que permanezcan operativos. Varios empresarios han planteado sobre esta idea, que se pondría en marcha mediante una fuerte inyección de capitales públicos, según sus aspiraciones. El Govern, por el contrario, apoya el concepto de la reconversión, pero deja su financiación en manos de los propios empresarios. "Estamos trabajando de forma rigurosa en el tema", dijo el vicepresidente de la federación, Ignasi Esteve. "Queremos estudiar la evolución del sector en la última década y hacer un diagnóstico, que nos permitirá ver en qué hemos fallado como destino turístico". El presidente de la patronal de agencias de viaje (Aviba), Jaime Bauzá, apoya este proyecto, porque "las camas de mala calidad serán cada vez peores". Bauzá señaló que "una reducción de camas requerirá un gran capital" pero "Balears siempre ha sido punta de lanza en el turismo" por lo que a su juicio, esta idea debe cristalizarse "para posteriormente ser aplicada en el resto del Estado español". El presidente del Fomento, Miquel Vicens, también apuesta por la iniciativa, mediante "una reconversión industrial similar a la que se ha llevado a cabo en la siderurgia de Asturias en los años ochenta" porque "la oferta hotelera anticuada debe desaparecer". Vicens considera que de las 280.000 camas que hay en Mallorca, una cuarta parte es obsoleta y debe ser eliminada, lo que significa 70.000 plazas. Durante la feria ITB, algunos empresarios comentaron informalmente el tema, y aunque no hay acuerdo sobre el volumen de camas a eliminar, las opiniones giran entre las 60.000 y las 90.000 unidades. Ambas cifras concuerdan con el sobrante de plazas que se estimaba a principios de la década de los noventa: se creía que había 50.000 unidades de más. Sin embargo, la idea de retirar camas sólo había quedado en comentarios y ahora se plantea seriamente. El presidente de la cadena Blau, Miquel Rosselló, está de acuerdo en la necesidad de esta reconversión. "Algo se tiene que hacer, porque todo está muy mal y Mallorca no puede perder su liderazgo". Rosselló también aboga por contar con dinero público para pagar este proyecto, pero el conseller de Turismo, Celestí Alomar, piensa de otra manera: "El sector necesita una reconversión profunda, y esto lo he dicho desde que he asumido el puesto", pero su idea sobre la manera de hacerlo es otra: "Transformar las habitaciones que ahora tienen apenas 14 metros cuadrados, haciéndolas más amplias, mediante la unión de dos habitaciones en una sola. De esta manera, habría mucho más espacio y mayor confort para los turistas". Alomar señaló que "nuestra oferta no puede entrar a competir en el segmento de precios, tenemos que ascender al de la calidad, por lo que el sector hotelero tiene que plantearse seriamente esta reconversión". (M.M., Diario de Mallorca, 14/03/03)