Terrazas sin estufas: así afronta el invierno la restauración de Palma
Publicada 07/12/20 -Actualizada 30/12/20 02:26h
- El ayuntamiento permite que bares y restaurantes puedan ampliar sus terrazas en las zonas de estacionamiento de coches
- El decreto no permite la instalación de estufas en esta zonas, lo que ayudaría a aumentar la clientela en pleno invierno
- Desde CAEB Restauración reclaman que el Consistorio facilite que vaya la gente a las terrazas
El pasado mes de mayo, en plena desescalada, el Ayuntamiento de Palma daba luz verde a que los bares y restaurantes de la ciudad pudieran ampliar sus terrazas en las zonas de estacionamiento de coches situadas frente a sus locales para poder compensar la reducción de aforos marcada por el Gobierno en las primeras fases de desconfinamiento tras la crisis del coronavirus y al mismo tiempo, garantizar que se respetara la distancia social de dos metros. Una medida que ha supuesto un balón de oxígeno para el sector, uno de los más golpeados por la crisis de la COVID-19 debido a las numerosas restricciones establecidas con motivo de la pandemia. No obstante, los dueños de bares y restaurantes se han topado con una nueva traba de cara al invierno: la imposibilidad de instalar estufas, algo que ayudaría a aumentar la clientela, dado que esta medida no está contemplada en la normativa.
El decreto del Ayuntamiento de Palma permite a los bares y restaurantes ocupar de forma gratuita y excepcional la parte de la calzada situada frente a sus establecimientos destinada a los vehículos con solo presentar la solicitud, si bien a muchos establecimientos se les ha denegado el permiso.
Así las cosas, desde el sector se critica que no se les permita instalar estos calefactores en estas terrazas ampliadas, algo que sin duda les permitiría atraer clientes a sus establecimientos en estos meses de frío, y lamentan que puedan enfrentarse a sanciones si las acaban colocando
"En las zonas parking las estufas no se pueden poner. Tal y como está desarrollado el decreto, no se permite poner otra cosa que no sean mesas y sillas", explica Xisca Vidal, del área de Restauración Mallorca CAEB (Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares), quien detalla además que el Consistorio esgrime que esta medida "es algo que tiene una permisividad temporal".
Por su parte, Alfonso Robredo, presidente de Restauración Mallorca de CAEB incide en que el Ayuntamiento palmesano tiene que entender que hay que facilitar que vaya la gente a las terrazas, y más cuando se viene insistiendo que el exterior de los establecimientos es más seguro.
"Trabajemos en ello. Nueva York se ha tirado a la calle, a las terrazas y también muchos países de Europa", recuerda Robredo, quien advierte que en este contecto "tiene que convivir el virus con la economía"
Si bien la medida concluye el 31 de diciembre de este año, desde CAEB explican que el Ayuntamiento trabaja para ampliarla, aunque eso sí, de una forma más restrictiva, ante los problemas que se han dado en ciertas zonas.
"La administración tiende a restringir y no a ampliar, que es lo que nosotros les pedimos. Dada la situación actual que estamos viviendo tendría que priorizar las terrazas y dejarlas en zonas peatonales, plazas y sitios donde no las han dejado poner, ya que no todo el mundo ha podido instalarlas", reclama Vidal.
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