El despilfarro en España se extiende a las autopistas

Carreteras ‘fantasma’: kilómetros de vía y millones de euros sin destino

Publicada 15/05/13 -Actualizada 15/07/18 23:30h
Carreteras ‘fantasma’: kilómetros de vía y millones de euros sin destino

La MP203 es una infraestructura típicamente 'fantasma': su concesionaria se gastó 70 millones de euros en varios kilómetros de vía y en construir los peajes y unas oficinas adyacentes, pero nunca la terminó. En principio, estaba destinada a descongestionar la A-2 que conecta con la autovía de Barcelona, entre Alcalá de Henares y Madrid, un tramo de 30 kilómetros que puede tomar más de una hora cuando hay tráfico. Ahora lleva abandonada seis años.

Éste es solo uno de los casos en España de autovías inacabadas, en las que se han despilfarrado millones de euros y no llevan a ninguna parte, y que este martes presentó el programa Más vale tarde de La Sexta (verlo desde el minuto 5:55).

En el caso de la MP203, en 2005, Esperanza Aguirre, entonces presidenta de la Comunidad de Madrid, sacó a concurso la concesión para la construcción sin financiación pública y explotación por 30 años de la que iba a ser la primera de las autopistas con pago de peaje –ahora unas 10 en quiebra (ver:Autopista Cartagena-Vera, en concurso de acreedores con una deuda de 550 M, En concurso de acreedores las autopistas R-3 y R-5 de Madrid, con una deuda de 2.022 M €, Otra autopista en concurso de acreedores: la vía Ocaña-La Roda con una deuda de 522 M €, Autopista en quiebra: debe casi 400 M €). La licitación fue ganada por Cintra, filial del grupo Ferrovial.

Autovía truncada de LLeida.Autovía truncada de LLeida.

Se iniciaron los trabajos pero sólo se ha ejecutado un 70% de la obra –unos 12,5 kilómetros- que se topó con dos escollos que fueron insalvables: el AVE, cuyas vías debía cruzar; y los intereses de la concesionaria de otra autopista de peaje, la R3 que tampoco le permitió conectar con la autovía a Barcelona, según destaca el programa. La concesionaria solicitó ayuda al Ministerio de Fomento. El problmea con el AVE pudo ser resuelto pero no se autorizó la conexión con la radial 3. Ahora en vez de unir la M-203 y la A-2 por el extremo en el término de Torrejón de Ardoz y la M-208 y la R-3, por Mejorada del Campo; conecta un terreno árido cubierto de maleza seca y un terraplén de arena.

En Lleida, Sevilla y Aragón

Otro caso presentado es la A14 de Alguaire, Lleida, unos 7 kilómetros de vía, en los que, después de una inversión de 36 millones de euros y la expropiación de los que vivían a su paso, muy pocos la utilizan, ya que es casi más el tiempo que se tarda en entrar y salir de ella y ahora funciona como un improvisado circuito de carreras ilegales. El proyecto fue iniciado en 2008 con el objetivo de unir Lleida con el Valle de Arán (N-230) para descongestionar la M230. Según el alcalde de Alguaire, Antonio Perea, su planificación fue “correcta”, pero en el momento de su ejecución “nos encontramos con el parón de la obra pública”.

Según fuentes locales, la responsabilidad de la paralización de esta obra es del Ministerio de Fomento.

La SE-40 de Sevilla se proyectó poco antes de las elecciones generales de 2011. En la actualidad solo están construidos 10 de los 80 kilómetros que contempla el proyecto. Se calcula que, como muy pronto se inaugurará en 2017.

En Aragón, hay un total de seis autovías inacabadas, entre ellas, la A21, la A22 y la A23, un proyecto que inluye un túnel que conecta España con Francia, el de Somport. Después de 10 años de haberse iniciado su construcción y 200 millones d einversión, prácticamente nadie las utliza porque están desconectadas.

Más obras inconclusas

Imagen literalmente histórica, en la que Montilla, Hereu y Nadal junto a otros funcionarios 'inmortalizaron' el inicio de la perforación de la L9 en El Prat, en 2009.Imagen literalmente histórica, en la que Montilla, Hereu y Nadal junto a otros funcionarios 'inmortalizaron' el inicio de la perforación de la L9 en El Prat, en 2009.

La línea 9 del Metro de Barcelona, tramo Collblanc-Aeropuerto de Barcelona-El Prat, también es otro sonado caso: es la mayor inversión emprendida en Cataluña por la Generalitat. El proyecto inicial estaba presupuestado con una inversión de 2.600 millones de euros por el tripartito y ahora el gobierno de Artur Mas ha llevado la cifra a 16.000 millones. La falta de financiación ha dejado el proyecto sin concluir y con ocho de las 52 estaciones que incluía. La última decisión anunciada en febrero pasado es que su puesta en servicio, prevista para 2014, se aplaza hasta 2016.

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