El futuro de las agencias de viaje se vislumbra "muy complicado"

La anunciada eliminación, prevista para comienzos del 2004, de la comisión que perciben las agencias de viajes en España por expedir billetes de avión por parte de Iberia “podría suponer la desaparición de muchas de ellas”. Este hecho, según Alberto Yagüe, ponente del curso 'El protocolo del siglo XXI en el ámbito del turismo', obligará a las agencias a dejar de ejercer el papel de “intermediarias” que venían asumiendo hasta ahora, y que ya ha desaparecido en la mayoría de los países. Para Yagüe, director ejecutivo de la División de Incentivos, Convenciones y Congresos de la empresa Carlson WagonLits, con la “llegada al 0% de este porcentaje”, las compañías aéreas refuerzan la venta de su producto y logran una mayor captación de clientes directos. Las agencias, por su parte, tendrán que cobrar después ese porcentaje al usuario, “con lo que están avocadas a la especialización y a ofrecer más y mejores servicios”. De otra forma, su futuro se presenta “sumamente complicado”. La supresión de esta retribución comenzó en 1998, cuando Iberia decidió bajarla hasta situarla en torno al 6,5% en que se cifra actualmente. Aunque muchos de los agentes de viajes “ya han comenzado a replantearse su papel en el mercado, y han ampliado su abanico de servicios”, -señala Yagüe-, “la tendencia general apunta a la “integración vertical”; las grandes compañías seguirán absorbiendo a las pequeñas a no que ser que estas últimas logren consolidarse y consigan mantener su producto en el mercado. La escasa inversión en formación que hasta ahora ha primado en este sector y la tendencia al alza de la reserva y compra de viajes a través de Internet son dos “elementos esenciales” que se han convertido en “enemigos potentes y directos”, y contra los que el experto considera que hay que competir y no perder cotas de mercado para evitar lo que puede suponer un “descalabro importante”. La carencia de canales de distribución por parte de las compañías aéreas que operan en la actualidad supone una ventaja para las pequeñas y medianas agencias, ya que su diversidad de servicios puede contrarrestar la ausencia de la ganancia generada por la venta de billetes. En este sentido, este sector puede incentivar al cliente ofreciéndole información específica y asesoramiento personalizado sobre estancias en alojamientos, realización de rutas, así como alternativas culturales y de ocio que satisfagan el perfil de cada tipo de cliente. Yagüe dejó patente que el papel ejercido por los agentes de viajes hace cinco años no tiene nada que ver con el de ahora, y con el que jugarán en un futuro muy inmediato, cosa que se lleva haciendo desde hace tiempo en Estados Unidos o en muchos países europeos como Alemania y Francia. (Diario Atlántico Canarias, 21/07/03)