El Aeropuerto Don Quijote tiene preacuerdos con 50 aerolíneas

El aeropuerto privado de uso público Don Quijote, situado en la provincia de Ciudad Real, cuenta ya con preacuerdos con una cincuentena de compañías aéreas, indicó ayer viernes el presidente de la sociedad promotora, Juan Antonio León Triviño. Triviño. en el acto de presentación de la infraestructura en la Feria Internacional de Turismo (FITUR), señaló en rueda de prensa que "hay muchas compañías interesadas en volar a nuestro aeropuerto, tanto de bajo coste como otras diferenciadas, aunque nunca nos podemos plantear ser una alternativa a Madrid, sino un apoyo". Para el presidente de la sociedad promotora ha habido un cambio en los objetivos, "ya que nacimos con una vocación de servicio de carga, pero los estudios realizados nos han hecho darnos cuenta de que es más importante el transporte de pasajeros, por lo que calculamos que será de dos terceras partes para pasajeros y una tercera parte para carga". El aeropuerto, que espera tener una media de 35 vuelos diarios y transportar anualmente 1.600.000 pasajeros y 60.000 toneladas de carga, estará operativo en un plazo de entre 1,5 y dos años. Las obras costarán 210 millones de euros y se levantará sobre una superficie de 1.900 hectáreas, situada en los términos municipales de Ciudad Real, Villar del Pozo y Ballesteros, a doce kilómetros de la capital y dieciocho de Puertollano. La instalación la construye la unión temporal de empresas (UTE) formada por Sacyr e Isolux, que disponen de un plazo de veinticuatro meses para ejecutarlo. El aeropuerto Don Quijote contará con una pista de 4.000 metros de longitud, un edificio terminal con 35.000 metros cuadrados de extensión, pistas para cuatro helicópteros, una terminal de carga de 6.000 metros cuadrados, un área de mil metros para oficinas y una torre de control con una altura de cincuenta metros. La sociedad promotora de esta infraestructura está compuesta por la Cámara de Comercio, que fue la entidad que propuso la idea, la Diputación de Ciudad Real, Caja Castilla-La Mancha y participaciones menores de Iberdrola, Caja El Monte e Isolux, entre otros accionistas. La obra prevé también la construcción de una terminal de trenes AVE.