Las autoridades mexicanas crearán arrecifes artificiales para proteger las playas de Cancún, en el Caribe, y evitar que sean devastadas por otro huracán como sucedió con Wilma en octubre pasado, informaron ayer fuentes oficiales.
El gobernador del estado de Quintana Roo, Félix González, explicó que se estudian varias opciones para establecer diques a lo largo de la costa mediante estructuras de concreto que permitirían que la arena se acumulara en la zona de playas y no fuera arrastrada mar adentro.
El Fideicomiso de Recuperación de playas, que está en manos del Gobierno del estado, estudia el mejor método para lograr el objetivo. El gobernador dijo que este estudio estará terminado en dos semanas, y los trabajos empezarían a más tardar en dos meses.
La recuperación de playas de Cancún después del desastre del huracán Wilma tuvo un costo de 19 millones de dólares (16 millones de euros), los cuales fueron aportados en su totalidad por el Gobierno federal.
Los trabajos concluyeron ayer. Para recuperar las playas se arrastraron 2,7 millones de metros cúbicos de arena en una franja de 11,6 kilómetros por 37 metros de ancho a lo largo de la costa.
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