Las asociaciones de agencias intentan quitar hierro a la crisis suavizando las cifras

Mientras que entre los agentes de viajes se manejan cifras de caída de ventas muy preocupantes, los mensajes que lanzan en la prensa los presidentes de la mayoría de las asociaciones empresariales de agencias se quedan en poco más del 10%. Consideran que airear en los medios de información las cifras reales puede crear un exceso de alarmismo, e influir negativamente en el comportamiento del mercado y, lo que es peor, en los criterios de los bancos a la hora de fijas las líneas de crédito. Unas entidades financieras cuyos responsables consumen vorazmente las informaciones de los diarios económicos. Por eso, los representantes asociativos prefieren transmitir mensajes ?más optimistas, que es lo que hace falta?, según aseguran.

Mensajes en los que coinciden presidentes de asociaciones, como el de AEDAVE, José Manuel Maciñeiras, que durante el pasado congreso de esta asociación aseguró no tener ?la percepción de que haya tenido que cerrar una cantidad importante de agencias?, y de que parece ?que estamos próximos al fin de la crisis?. Maciñeiras señala en su apreciación pública que las ventas han bajado un 10%. En similares términos se ha manifestado el presidente de FEAAV, Rafael Gallego, que asegura que este 2009 ?no está siendo un año tan trágico como algunos esperaban".

?Es preferible transmitir un mensaje optimista?

El último caso ha sido el del presidente de AVIBA, Pedro Iriondo, que aseguraba en la prensa balear que la facturación de las agencias de las islas ha bajado entre el 10% y el 15% en 2009. Unos índices que quedan lejos de las caídas en torno al 30%, o incluso superiores, que está padeciendo la media del sector nacional según confiesan los propios empresarios en congresos y foros y, sobre todo, a micrófono cerrado.

De hecho, uno de los pocos estudios que ha generado el propio sector asegura que ?una de cada tres agencias de viajes registra una caída de ingresos superior al 30% a consecuencia de la crisis?. El informe es ?Dimensionamiento y análisis del sector de las agencias de viajes y su comportamiento ante la crisis?, elaborado por Amadeus España y ACAV, y presentado recientemente.

Unas cifras que tienen un referente en la caída en las ventas de uno de los principales productos de las agencias como es el aéreo. La producción del BSP en los diez primeros meses del año ha arrojado un descenso de más del 20%.

Y la misma disparidad se aprecia en el número de cierres que se está produciendo. Mientras Iriondo señala que este año Balears ha registrado el cierre de 20 sucursales, las cifras del barómetro de Amadeus España indican que en el periodo que va de junio de 2008 a junio de 2009 han cerrado 35 agencias. Y hay que tener en cuenta que esta cifra se refiere sólo a las conectadas a este GDS, a las que habría que sumar a las que no lo están. Y a esto se añade que el segundo semestre de este año ha sido el más virulento de lo que va de crisis con un mayor número de cierres que el primero.

Transmitir optimismo con datos falsos

El propio Iriondo reconoce, en unas declaraciones posteriores a este diario, la dificultad de contar con cifras fiables en el sector, dada la rapidez con que se abren cierran oficinas, e indica que las que pueden controlar son las que están asociadas a su organización. Y en cuanto a las cifras de ventas, reconoce la dificultad de que las empresas faciliten los datos reales. ?En cualquier caso, creo que es mejor transmitir un mensaje optimista, y ver el vaso medio lleno. Si no, se tardará mas en salir del pozo?, indica.

Pero lo cierto es que, según las bases de datos de los grandes proveedores de las agencias, este 2009 acabará habiendo registrado un volumen de cierres a nivel nacional ampliamente superior al millar, que se suma a las otras mil que ya cerraron en 2008, y que pone en cerca de 3.000 los cierres que lleva generados la crisis.

Las declaraciones que Iriondo no hacen sino seguir la política de la mayoría de las asociaciones. Y es que en el ámbito asociativo, y también en el político, se cree que es preferible no airear las cifras, porque se considera que su efecto mediático puede traer consecuencias negativas a añadir a las que ya de por sí tiene la crisis, tanto entre el mercado como entre los banqueros.

Por el contrario, otras organizaciones y empresas consideran que no hay que enmascarar las cifras porque de ese modo se produce una evasión de la realidad y de la necesaria toma de conciencia del problema, y se retrasa la puesta en marcha de iniciativas para superar la crisis.

José Manuel de la Rosa (josemanuel.delarosa@hosteltur.com)