La nueva Marsans da una de cal y muchas de arena

Todo el sector está atento a los próximos pasos de los nuevos titulares del grupo Marsans. El más tangible está siendo el más positivo, ya que Marsans ha comenzado en estos días a devolver los avales a las agencias asociadas que se desvincularon de la marca, en una operación que se desarrolla "a buen ritmo" y que "no parece verse afectada" por la venta del grupo y la declaración del concurso voluntario de acreedores, según explicaron a Europa Press fuentes de las Agencias de Viajes Asociadas de España (Asavae), que reúnen al 70% de las 200 agencias que pertenecían a Marsans.
 
Según esta asociación, hasta el momento se han completado "bastantes devoluciones de avales", y "continúan estos días" pese al cambio de propietario del grupo. Los avales de estas agencias --que suponían cerca de 300 puntos de venta de la red de Viajes Marsans-- rondan los 20.000 ó 30.000 euros, aunque "en algunos casos llegan a los 60.000 euros" por empresa.
 
Pero, por otro lado, de momento nada hace pensar que se vuelva a la normalidad de la actividad, ni que se tengan intención de hacerlo, ya que en IATA no han recibido ninguna llamada de los nuevos gestores que haga pensar que tengan intención de pagar los 25 millones de euros necesarios para recuperar la licencia para vender billetaje aéreo (20 millones de aval y cinco de las ventas de los 20 primeros días de abril).
 
La fórmula del enterrador
 
Mientras, Iván Losada ha planteado al Comité de empresa de Marsans un ajuste significativo de la plantilla, lo que implica la solicitud de un expediente de regulación de empleo (ERE), además del intento de venta oficinas y activos. La estrategia, según asegura Losada, es reducir el grupo a la mínima expresión para hacerlo viable, y se ha comprometido a presentar en unos días un plan de viabilidad.  
 
Pero lo cierto es que conseguir esa viabilidad y vuelta a la actividad sería toda una sorpresa para los propios empleados de Marsans y para todo el sector en general, dada la situación de la marca, totalmente quemada, y la relación con los proveedores.
 
Más bien se espera que el nuevo titular del accionariado, Ángel Cobo, junto con el equipo de Losada, se aplique de aquí en adelante en seguir paso a paso la fórmula en la que ya tienen experiencia en otras empresas adquiridas. Es decir, una vez que ya han inscrito en el Registro Mercantil la nueva sociedad Posibilitum -creada exclusivamente para este caso-, y solicitado el concurso voluntario de acreedores, ahora lo que procede es despedir a la plantilla con el menor coste posible, regatear con los acreedores, y vender todo aquello que se pueda desguazando el grupo.
 
El objetivo final es la total liquidación, y conseguir rentabilizar todo el proceso con esas ventas a trozos, intentado ir difuminando poco a poco las deudas -a través de cambios de sociedades y titulares- en un complicado ejercicio de ingeniería jurídico-mercantil. Y partiendo de que a los nuevos gestores no les ha costado nada el grupo Marsans, ya que no se ha producido venta, sino absorción de deuda. Con lo que el encargo recibido por parte de Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz para garantizar sus respectivos patrimonios personales, ha quedado satisfecho. 

La venta de Hotetur sigue adelante
 
Por otro lado, y según ha podido averiguar este diario, dentro de este interés por vender, los nuevos titulares de Marsans tienen previsto mantener el proyecto de venta de la cadena hotelera del grupo, Hotetur, que ya iniciaran Pascual y Díaz, y de hecho han  acelerado las gestiones. Hay varios posibles compradores.
 
José Manuel de la Rosa (josemanuel.delarosa@hosteltur.com) 
http://twitter.com/JMaDelarosa