¿Están cambiando los destinos de verano?
Por Verónica de Íscar - Chief B2B Sales Officer en Civitatis 9 julio, 2025 (04:49:38)Durante años, el turismo de verano en España ha estado dominado por una imagen casi universal: playa, sol, chiringuitos y sombrillas, ya sea en el sur o en las islas. Y aunque este modelo sigue siendo una pieza fundamental en el mapa turístico nacional, los últimos datos que manejamos desde Civitatis revelan una tendencia clara y creciente: los viajeros están ampliando horizontes. El norte de España, junto con algunas zonas urbanas, está viviendo un auge que va mucho más allá de la simple moda estacional. Podríamos estar ante un cambio de paradigma en las preferencias turísticas estivales de los españoles.
En concreto, el conjunto de destinos del norte peninsular (Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco) ha experimentado un aumento casi el 30% en reservas en verano de 2024 frente al mismo periodo de 2023, según nuestros datos internos. A este crecimiento se suma el repunte de las ciudades españolas con mayor peso cultural y patrimonial, como Madrid, Sevilla, Bilbao, Zaragoza, Córdoba o Granada, con un incremento del 18%. En total, la subida de las reservas en estas regiones alcanza más del 20% en comparación con el verano anterior.
Pero hay un dato especialmente significativo: solo en mayo de 2025, las reservas en el norte de España han crecido casi un 50% respecto a mayo de 2024. Esta subida, a las puertas del verano, parece confirmar que el viajero no solo busca buen tiempo y mar, sino también temperatura agradable, naturaleza, gastronomía y una oferta cultural rica y diversa. Y ahí, el norte tiene mucho que decir.
Este fenómeno se puede explicar desde varias perspectivas. Por un lado, está el factor climático: los veranos cada vez más calurosos hacen que muchos viajeros busquen destinos donde el calor no sea asfixiante. Pero también influyen las ganas de descubrir un “verano diferente”: más verde, más fresco, más tranquilo. Las rutas por la costa gallega, las escapadas rurales en Asturias con sus excursiones a Covadonga, los paisajes cántabros y los pueblos con encanto del País Vasco están captando cada vez más atención. Y no solo para una escapada puntual, sino como destino principal de las vacaciones.
A esto hay que añadir la transformación del perfil del viajero. El visitante que elige estos destinos no responde a un único patrón, pero hay tendencias claras. Según los datos de Civitatis, el 43% de quienes eligen el norte en verano son parejas, seguidos por familias con hijos mayores (19%), grupos de amigos (16%), viajeros en solitario (12%) y familias con hijos pequeños (10%). Es decir, el turismo del norte se ha diversificado, atrayendo tanto a quienes buscan desconexión en pareja como a quienes viajan en familia o buscan una experiencia más introspectiva, en solitario.
En cuanto a la nacionalidad, el predominio sigue siendo nacional (84,25% de los viajeros son españoles), lo que demuestra que este cambio de tendencia nace en el propio mercado interno. No obstante, también se observa un creciente interés internacional, especialmente por parte de argentinos, italianos, mexicanos y franceses -estos últimos sabemos que el norte lo tienen más cerca-.
Desde Civitatis observamos cómo, cada vez más, las actividades reservadas en estos destinos están vinculadas al disfrute de la naturaleza, la cultura local y las experiencias auténticas: visitas guiadas por cascos históricos, excursiones por parajes naturales, rutas gastronómicas y actividades al aire libre. Todo ello se aleja del modelo tradicional de sol y playa y acerca el verano a un nuevo concepto de turismo más sostenible, más consciente y más repartido en el territorio.
¿Estamos ante un cambio estructural? Todavía es pronto para afirmarlo con rotundidad, pero los datos hablan por sí solos. El viajero español está explorando otras formas de disfrutar del verano, y el norte de España, junto con nuestras ciudades históricas, se posiciona como una alternativa sólida, atractiva y en plena expansión. Lo que antes eran “escapadas de primavera” o “viajes de otoño”, hoy son planes de verano en toda regla.
Y en un sector tan dinámico como el nuestro, entender estas transformaciones no solo es una ventaja competitiva, sino también una oportunidad para redefinir la oferta, diversificar los productos y romper con la estacionalidad que tanto condiciona a muchas regiones. Desde Civitatis, seguiremos observando, analizando y facilitando que cada viajero encuentre el destino que mejor encaje con su manera de disfrutar.
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