Turismo, Sostenibilidad y Medio Ambiente.
La finalidad del turismo sostenible es que la única huella que el visitante pueda dejar a su paso, sea sólo el de su propio calzado. 6 agosto, 2020 (19:58:29)El turismo es un motor de desarrollo territorial para el destino turístico de Catalunya. La excepcional riqueza natural y cultural hace que se haya convertido en el principal foco de atracción turística mundial. En la última década las costas mediterráneas han acogido casi doscientos millones de turistas por año, lo que representa el 30% del turismo mundial. El turismo sostenible se convierte en un componente que permite garantizar el crecimiento equilibrado y continuado en el territorio.
Los últimos años, el sector turístico ha hecho patente la necesidad de un cambio de modelo que incorpore criterios de sostenibilidad a la oferta y los destinos turísticos. Un modelo de turismo sostenible es aquel que hace compatible el desarrollo del sector con el respeto y la preservación de los espacios naturales, culturales y sociales. Este modelo considera la actividad turística como una oportunidad para la revalorización del territorio y para la conservación de los recursos. Se priorizan los aspectos cualitativos por delante de los cuantitativos. El desarrollo del turismo sostenible debe reportar también un notable grado de satisfacción para turistas y visitantes del destino turístico, ya que debe representar una experiencia significativa que los haga más conscientes de las necesidades de respeto medioambiental y fomente unas prácticas turísticas sostenibles.
Últimamente se ha producido un aumento en la demanda de nuevos destinos y tipologías turísticas diferentes a las clásicas de sol y playa, y se han reconocido otras marcas como Ecoturismo, Agroturismo o Turismo Rural. Es el turismo en los espacios naturales en un programa que se complementa con otras actividades como senderismo, cicloturismo, gastronomía o cultura. Esta es la parte esencial del producto turístico que incentivan a crear propuestas complementarias para diversificar la oferta.
La tradición turística de Catalunya se remonta a principios del siglo XX. Posteriormente, el crecimiento masificado tanto de la oferta como de la demanda en algunos puntos de la costa durante los años 60, y el excepcional crecimiento posterior siguiendo la estela de las olimpiadas de 1992, permitieron poner Barcelona y Catalunya en el mapa internacional. Desde entonces ha habido un crecimiento ponderado y que ha ido evolucionando tanto en la temporalidad de llegada de turistas y visitantes como en su propuesta turística que ha ido derivando hacia la sostenibilidad y respeto medioambiental que ha generado la demanda.
Uno de los aspectos individuales y familiares que más repercutirá, será en la incomodidad de utilizar el coche privado que, más que el aumento del coste, debería disuadir de su uso para hacer turismo. Algunas ciudades europeas aplican limitaciones y medidas adicionales para potenciar el uso de los transportes públicos. Los esfuerzos gubernamentales para reducir la congestión y la contaminación derivadas del transporte por carretera implicarán un aumento de los desplazamientos en otros medios de transporte colectivo. En este sentido, las compañias de transporte deberan acreditar que ofrecen una propuesta sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
El objetivo final de este turismo sostenible es que la única huella que el visitante pueda dejar a su paso, sea sólo el de su propio calzado y, como tal, debe ser sostenible económica, social y medioambientalmente.