Brasil busca mitigar el impacto del coronavirus en su sector aéreo
Los pasajeros podrán reprogramar sin costos, pero las aerolíneas podrán devolver hasta en un año
Publicada 23/03/20 -Actualizada 20/04/20 02:00h
Como una manera de disminuir el duro impacto del coronavirus en el turismo, el Gobierno de Brasil flexibilizó las regulaciones comerciales para el mercado aerocomercial. Permitirá a los pasajeros que compraron boletos para viajar entre el 1° de marzo y el 30 de junio a reprogramar su vuelo sin costo, pero también da a las compañías hasta un año para devolver el dinero en caso de cancelación.
El Gobierno brasileño publicó un Término de Ajuste de Conducta (TAC) gracias al cual los consumidores que hayan comprado boletos aéreos para volar entre el 1° de marzo y el 30 de junio de este año puedan reprogramar sus boletos aéreos sin costo adicional y sin penalización.
La medida, firmada por el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública (MJSP), el Ministerio Público Federal (MPF) y el Ministerio Público del Distrito Federal y Territorios (MPDFT), fue tomada con el impulso y el apoyo de la Asociación Brasileña de Compañías Aéreas (Abear), que representa a las principales empresas del sector en el país, como Latam, Gol, Azul y Passaredo.
El objetivo, aseguraron, es mitigar el impacto de la pandemia de coronavirus en la industria turística y aérea brasileña, así como en los consumidores, fomentando también la reprogramaciones de viajes, en vez de las cancelaciones. De hecho, según el secretario Nacional del Consumidor, Luciano Timm, los pasajeros podrán postergar sus boletos para hasta dentro de un año.
"Es una gran ventaja obtenida a favor del consumidor. Si el pasajero prefiere cancelar el tramo y conservar los créditos para aprovechar en un momento futuro, tampoco habrá costos. Sólo habrá costos y tarifas si el consumidor solicita un reembolso en efectivo", aseguró Timm.
El beneficio no aplica en caso de que el boleto sea para un vuelo operado con código compartido con una empresa que no haya suscrito este acuerdo.
Dado el avance del virus en el país y el mundo, y la dinámica global en materia de restricciones, el propio TAC sostiene que las partes deberán reunirse dentro de los próximos 90 días para hacer una evaluación y analizar la necesidad o no de extender el plazo de aplicación de la medida.
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