Argentina agudiza su “cepo” al dólar y demuele las esperanzas del emisivo
Vuelve la percepción del 35%, sumada al “Impuesto País” del 30%, llevando el “dólar turista” a más de AR$ 130
Publicada 16/09/20 -Actualizada 10/10/20 02:01h
Para detener la sangría de dólares de sus reservas, el Gobierno de la Argentina decidió profundizar el “cepo” que pesa sobre el dólar desde la gestión anterior, imponiendo una percepción del 35% a los gastos con tarjetas de crédito en el exterior, que se suma al actual impuesto del 30%. Restringe todavía más el cupo de divisas a las que se puede acceder formalmente. Así, las pocas esperanzas que podía tener el sector turístico emisivo de cara a la recuperación, parecen quedar sepultadas con la nueva medida.
Sobre el final de su mandato, el expresidente argentino Mauricio Macri debió implementar un fuerte “cepo” sobre la compra de dólares por parte de personas físicas, con un cupo máximo de US$ 200 por individuo. A medida que la crisis económica se fue agudizando y tras el impacto de la pandemia, se verificó un crecimiento exponencial de esta adquisición, al punto que ya se proyectaba en septiembre la fuga de US$ 1.200 millones por este concepto.
Efectivamente, 6 millones de argentinos se esperaba que este mes compraran sus US$ 200, los retiraran del banco y los llevaran al mercado informal para cambiarlos al peso bajo la cotización llamada “blue”, consiguiendo una diferencia de hasta 6.000 pesos argentinos.
Para contener esa sangría de dólares, el Gobierno estudió diversas medidas y se inclinó por seis, entre las que se encuentra una que termina de echar por tierra las pocas esperanzas que tenían las agencias de viajes nacionales de encarar una recuperación una vez que se reabrieran los vuelos, probablemente en octubre.
El Gobierno de Alberto Fernández decidió reponer aquella famosa percepción del 35%, a cuenta del Impuesto a las Ganancias, que esta vez se sumará al “Impuesto País” del 30% vigente desde principio de año.
Por lo tanto, el dólar oficial cercano a los AR$ 79, que podía comprarse con el 30% a poco más de AR$ 100, hoy costará más de AR$ 130. Se mantiene el cupo de US$ 200 por persona, y aunque los gastos que se hagan con tarjetas de crédito o débito en el exterior no tendrán límites, irán consumiendo el crédito de los meses subsiguientes.
Si un argentino viajara en noviembre a Uruguay, EEUU o España (o a donde sea) y gastara con su tarjeta US$ 400, deberá pagar cada dólar a AR$ 130 y en diciembre ya no podrá adquirir sus US$ 200 de tope.
Desde luego, el 35% percibido podrá ser recuperado a través de Ganancias, pero el trámite es engorroso y lento, y los pesos que se recuperan se van devaluando en el proceso.
En lo que se refiere a las empresas, otra de las medidas establece que aquellas compañías que estén adquiriendo divisas para saldar deudas superiores a US$ 1 millón, solo se les permitirá acceder al mercado de cambio para comprar el 40%. Para el 60% restante, deberán presentar un plan de reestructuración.
A medida que pasen las horas, se irán conociendo más detalles sobre la implementación, por ejemplo, qué ocurrirá con aquellas agencias y operadoras que cobran sus paquetes en pesos pero deben adquirir divisas para pagar a sus proveedores en el exterior; y qué medidas recíprocas puedan tomar los países vecinos, las cuales podrían causar impacto también sobre el propio receptivo argentino.
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