Desde el domingo 5 de octubre

Uruguay vuelve a cambiar la hora a pesar de reclamos del turismo

Aducen políticas ambientales, no sólo económicas

Publicada 01/10/14 -Actualizada 01/04/22 10:56h
Uruguay vuelve a cambiar la hora a pesar de reclamos del turismo

Los empresarios del turismo han asegurado a las autoridades de Uruguay que el adelanto de hora en verano causa más perjuicios económicos que ahorro, pero el gobierno fundamenta su decisión en políticas ambientales y energéticas.

Desde las 2 de la madrugada del domingo 5 de octubre, Uruguay adelantará una hora su horario oficial, medida que regirá hasta el segundo domingo de marzo: prácticamente seis meses.

De acuerdo al gobierno, este cambio que se hace desde el año 2006 permitió un ahorro anual de US$ 10 millones en costos de generación energética por el uso más racional y eficiente que se hace de la electricidad.

Sin embargo, para los empresarios turísticos, el cambio de hora significa un importante perjuicio, en particular para los restaurantes y los comercios en general. A fines de la temporada pasada la Cámara Uruguaya de Turismo (Camtur) presentó cifras según las cuales el ahorro energético en Uruguay se diluye solamente en las pérdidas de los restaurantes.

Los restaurantes de los balnearios son los negocios más afectados por el horario de verano. #shu#
Los restaurantes de los balnearios son los negocios más afectados por el horario de verano. Imagen Shutterstock

De cara al próximo verano, “se habló con los ministerios de Industria, Economía, Turismo, y el tema llegó hasta la Presidencia, pero la respuesta es que más allá del impacto económico el cambio de hora tiene que ver con las definiciones de la política energética y la política ambiental”, dijo a HOSTELTUR el presidente en ejercicio de la Cámara Uruguaya de Turismo, Juan Martínez.

“Hemos comprobado que económicamente deja de ingresar a las arcas del Estado más que lo que se ahorra con el cambio de hora, pero cuando se consideran políticas ambientales es complicado ya que los argumentos no son los mismos”, señaló Martínez.

De todos modos, indicó, “el ministro de Industria (Bernardo Kreimerman) nos dijo en una oportunidad que este año era imposible, pero teniendo en cuenta la reconversión de la matriz energética que está viviendo el país, para el año que viene era posible que no fuera necesario hacer el cambio de hora”.

Para los restaurantes significa un turno de atención perdido –en diciembre y enero hay luz natural casi hasta la hora 22- y el comercio en general también se ve afectado, apuntó Martínez, porque aunque los turistas salen más tarde, los negocios deben extender sus horarios y eso también tiene sus propios gastos, ropa.

El verano pasado, las diferentes gremiales hicieron un planteo conjunto al gobierno para que no se produjera el cambio de hora y tenían “expectativas razonables” para ser atendidos dijo a HOSTELTUR en su momento el  presidente de la Corporación Gastronómica de Punta del Este, Leandro Quiroga.

El director de Energía del Ministerio de Industria, Ramón Méndez, subrayó que aunque esta medida permite un ahorro anual de US$ 10 millones, el motivo no es el ahorro económico, sino una transformación estructural de eficiencia energética y cuidado ambiental.

Esta disposición permite gestionar en forma más eficiente los recursos energéticos disponibles, principalmente en los horarios de mayor demanda, mencionó.

Al adoptarse este horario de verano, se corre temporalmente el huso horario hacia el Este, es decir, hacia la salida del sol, lo que implica que anochece más tarde. Esta medida, adoptada en los meses de primavera y verano, permite un mejor aprovechamiento de la luz solar, con el consiguiente ahorro de energía vinculado a la iluminación.

Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta

Inicia sesión
Comentarios 0

Esta noticia no tiene comentarios.