Una delegación del Gobierno argentino viajará a España "en busca de mensaje claro" sobre Aerolíneas Argentinas

La ministra de Trabajo de Argentina, Patricia Bullrich, anunció ayer en Buenos Aires que en los próximos días viajará a España una delegación oficial, para tratar de conseguir del Gobierno español "un mensaje claro" sobre el futuro de compañía aérea Aerolíneas Argentinas (AA). En declaraciones al canal de televisión por cable TN, citadas por Europa Press, la funcionaria destacó que los actuales directivos le aseguraron que "se quedan en Argentina y quieren desarrollar la empresa", pero que en el gobierno argentino está "muy preocupado" por las últimas decisiones contradictorias de la empresa. La semana pasada la empresa desoyó una convocatoria del ministerio de Trabajo a una conciliación obligatoria con los sindicatos aeronáuticos en conflicto laboral y despidió a técnicos, aunque poco después debió dar marcha atrás y acatar el llamado al diálogo. Los técnicos, en cambio, habían aceptado la conciliación y levantaron el miércoles último una huelga de nueve días que había paralizado todos los servicios de la compañía. Bullrich dijo que antes de pedir a España una definición sobre AA, el gobierno "va a despejar las dudas" referidas no sólo a las cuestiones laborales, sino también a la desregulación del mercado aeroportuario y la rebaja de tasas solicitada por la empresa. "Despejadas las cuestiones laborales y las que el gobierno tenía que hacer, no puede haber un proceso hacia la quiebra", puntualizó. En cuanto a la posible venta de AA a un grupo de empresarios argentinos encabezado por el presidente de Aeropuertos Argentina 2000, Eduardo Eurnekián, Bullrich comentó que se lo preguntó el sábado a los directivos, "y nos dijeron que Aerolíneas no estaba en venta". "Ellos presentaron un programa y llevan adelante ese programa. Nosotros creemos que se puede llevar adelante acordando con los sindicatos; por eso consideramos importante que sea ésta la política, no la de echar gente, sino al revés, la política de darle estabilidad al trabajador", explicó. Aerolíneas Argentinas-Austral es ahora dirigida por la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI), que tiene un programa de reestructuración que incluye el despido de 1.200 empleados. El diputado integrante de la Comisión Bicameral argentina de Seguimiento de las Privatizaciones, Alberto Natale, sostuvo la semana pasada que la única manera de salvar a AA es que el Gobierno de España se haga cargo del pasivo de la empresa, y devuelva al Estado argentino lo que queda de los activos de la compañía para que vuelva a licitarlos. Según el legislador, si así no se hace, "esto termina como VIASA, la aerolínea de Venezuela que terminó liquidada por Iberia" en 1997. El legislador recordó que cuando fue privatizada, Aerolíneas se transfirió con todos los activos, ya que el pasivo fue asumido por el Estado argentino.