Los pilotos piden a la AESA mayor control sobre el uso de drones
Publicada 24/05/16 -Actualizada 03/07/18 22:58h
- El más reciente incidente se produjo el sábado cuando una aeronave tuvo que esquivar tres drones para aterrizar en Bilbao
- El avión de Lufthansa se topó con los drones a 900 metros de altura, en plena fase de aproximación
- La ley establece para un dron una altura máxima de vuelo de 120m y la prohibición de volarlo en un aeropuerto y sus inmediaciones
El Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (Copac) ha expresado este martes su preocupación por los cada vez más frecuentes incidentes protagonizados por vehículos aéreos no tripulados (VANT), más conocidos como drones, que, incumpliendo la normativa vigente, operan en entornos aeroportuarios, comprometiendo la seguridad de los vuelos comerciales, luego que el último se registrara el pasado sábado cuando un avión tuvo que esquivar tres drones a gran altura para aterrizar en Bilbao.
El incidente ocurrió cuando una aeronave, en concreto un avión de carga de la compañía alemana Lufthansa, procedente de Frankfurt, que se disponía a aterrizar el pasado sábado, en el Aeropuerto de Bilbao, se encontró con tres drones a unos 900 metros de altura, durante la fase de aproximación, lo que obligó al piloto a realizar una maniobra para esquivarlos y evitar un posible impacto. Una versión que la compañía alemana ha desmentido, aclarando que, si bien es cierto que la aeronave se encontró con los drones, continuó la aproximación en pista, sin realizar ninguna maniobra, y aterrizó con normalidad.
En un comunicado, la aerolínea alemana asegura que "los drones no tuvieron contacto con el avión" en relación a las aeronaves no tripuladas vistas el pasado 21 de mayo en el espacio aéreo del Aeropuerto de Bilbao.
Los pilotos piden a la AESA mayor control sobre el uso de drones No obstante, la ley establece que no está permitido volar un dron en un aeropuerto o en sus inmediaciones por el posible riesgo de colisión con otras aeronaves. Además, debe estar siempre a la vista y no superar los 120 metros de altura, entre otros requisitos.
En un comunicado, el órgano colegial señala que este tipo de situaciones que ya se han producido en otros aeropuertos de Europa resultan "muy peligrosas", ya que tanto el aterrizaje como el despegue son dos de las fases críticas del vuelo y "la concentración de los pilotos ha de ser máxima".
El impacto de un avión o un helicóptero con un dron puede afectar al fuselaje o provocar daños en partes sensibles de la aeronave, lo que podría afectar seriamente a la seguridad del vuelo.
Medidas preventivas
El Copac considera necesario que la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) tome medidas preventivas, en base a un análisis de riesgos que evalúe las consecuencias de una colisión y establezca los procedimientos oportunos para las tripulaciones. De igual forma, un registro o matriculación de este tipo de aeronaves permitiría tener "un mayor control" sobre su uso.
Desde el Copac se recuerda que los drones, tanto con fines empresariales como con carácter lúdico, deben utilizarse de manera responsable y cumpliendo con la normativa existente, que contempla sanciones en caso de incumplimiento que pueden alcanzar los 225.000 euros.
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