El alcalde sostiene que "por muchos esfuerzos que hagan las administraciones en temas de seguridad, o los empresarios en mejorar la calidad de sus establecimientos, mientras haya reticencias al cambio será muy difícil solucionar este problema".
Por esta razón trasladó a los empresarios la necesidad de una colaboración público-privada para desterrar un turismo de excesos y de borrachera, que perjudica la imagen del destino.
El alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez Badal.
"No podemos tener a un turista al que le damos alcohol durante 17 horas seguidas, gratis o muy barato, y luego llevarnos las manos a la cabeza porque van muy borrachos por las calles", indicó en la reunión mantenida con directores de hoteles de las zonas de Torrenova y Ramon de Montacada. " El camino hacia la calidad implica un compromiso por parte de todos", añadió.
Asimismo, pidió a los hoteleros que junto a los turoperadores informen al turista cuando llega de que hay determinadas prácticas que no se pueden consentir y que van a ser sancionadas.
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