Entrevista con el director del área de Hotels & Tourism de CaixaBank

David Rico: “Aunque haya altibajos, la tendencia global es de crecimiento”

Publicada 04/02/19 -Actualizada 25/02/19 02:02h
David Rico: “Aunque haya altibajos, la tendencia global es de crecimiento”
  • "El gran reto para que España siga siendo el país más competitivo del mundo en está en la calidad”
  • "El empleo seguirá creciendo, aunque el ritmo no será tan fuerte, y probablemente ya no será el turismo el sector que tire con tanta fuerza"
  • "Mercados competidores como Turquía o Grecia cada vez tienen un mejor producto, por lo que hay que seguir renovando las instalaciones"

Pese a la posible desaceleración de la economía mundial en 2019 -el Fondo Monetario Internacional ha rebajado dos décimas sus previsiones, hasta el 3,7%-, el director del área de Hotels & Tourism de CaixaBank, David Rico, está convencido de que la demanda de viajes seguirá creciendo. La eurozona sufrirá una ligera caída que apenas se dejará sentir (esta entrevista forma parte de los contenidos de la revista HOSTELTUR de enero-febrero, especial Fitur).

¿Cómo aprecia la evolución del turismo en España desde la división Hotels & Tourism de CaixaBank?

Esta división es una muestra de que una entidad como CaixBank ve clarísimo el futuro y la potencia que tiene este sector. Llevamos más de 11 años trabajando en turismo, aunque este departamento como tal se creó hace poco más de un año y nos ha permitido establecer una red de especialistas en todas las comunidades autónomas. Aunque haya altibajos en el sector, la tendencia global es de crecimiento. Las previsiones de la OMT indican que los crecimientos continuarán siendo muy importantes a nivel mundial. Parece que el cierre de 2018 registrará 1.400 millones de turistas y, dentro de 10 años habrá 1.800 millones. Además, hay una mejora del gasto, que es el resultado de todo lo que se está haciendo en los últimos años, de la mejora de la calidad y de las infraestructuras.

¿En qué medida podría afectar a la demanda de viajes una posible desaceleración de la economía mundial?

Lo que más nos influye es cómo le va a la eurozona, de donde viene la mayor parte de nuestros turistas. Nuestro servicio de estudios prevé una ligera desaceleración, estima un crecimiento del 1,9% en 2018 y del 1,8 para 2019. Hay factores que están influyendo en esta ralentización, como un menor dinamismo de las exportaciones por la desaceleración del comercio global. No obstante, el consumo sigue muy sólido. Con un mercado laboral sano y unas políticas financieras cómodas, el consumo y concretamente el consumo que se pueda destinar a viajes y ocio sigue en cifras positivas.

En España venimos de crecimientos del 3% y hablamos para 2019 de crecimientos ligeramente por encima del 2%, según nuestro servicio de estudios, y lo mismo aplica para el consumo privado. Creo que podemos estar tranquilos de cara a 2019

Pero desde el sector temen que en 2019 se consolidará el anunciado cambio de ciclo por la recuperación de los destinos competidores del Mediterráneo…

La tendencia global de crecimiento del turismo hará que, si no cambian las condiciones, los turistas sigan viniendo a España. Tenemos un turismo que se ha denominado prestado y ya se encargarán los turoperadores británicos y alemanes de recolocarlo hacia esos países. Lo importante es seguir aumentando el gasto turístico y el viajero de mayor calidad, y devolver ese turismo de menor valor añadido.

En lo que se refiere al empleo, el turístico ha registrado un buen comportamiento a pesar de la ralentización. ¿Qué se puede esperar a nivel general en España y en especial en turismo?

Las previsiones del banco apuntan a que se siga creando empleo, aunque el crecimiento no será tan fuerte, a un ritmo por encima del 2%, una cifra razonable y en línea con el crecimiento de la economía. El cambio está en que ya no será el turismo el que tire tan fuerte del carro, que en los últimos años ha generado uno de cada cinco nuevos empleos en España. No es una caída, ni mucho menos, pero probablemente no será ya el turismo el sector que tire con tanta fuerza como en estos últimos cuatro años.

David Rico.

En cuanto al consumidor, a través del contacto que tienen con las empresas del sector y teniendo en cuenta la forma de relacionarse el cliente con el banco, ¿se pueden apreciar nuevos hábitos, nuevas formas de consumir en turismo?

Nuevos hábitos, sin duda. Lo vemos también en la forma en que CaixaBank se comunica con los clientes, cada vez utilizamos más la palabra omnicanal. Los clientes contactan con nosotros por teléfono, por internet, de manera presencial en las sucursales… Se ha producido un cambio de hábitos en el sector financiero y en todos los sectores. En el turismo, como en todos, la gran revolución es internet y los móviles. El gran cambio es la mucha mayor información que tiene el consumidor y la mayor facilidad que tiene para contactar directamente con el proveedor turístico. Ante tal cantidad de información, ahora es importante generar experiencias que sorprendan al turista.

¿Cuáles cree que son los principales retos del sector para revalidar el liderazgo como el destino más competitivo del mundo, según el Foro Económico Mundial?

Calidad, calidad y calidad… como se puso de manifiesto en una reciente mesa redonda que moderé en Palma de Mallorca, en el congreso de la Confederación Española de Directivos. Todos los representantes del sector, tanto hoteleros como instituciones, coincidieron en que ese es el reto.

Hay variables en el ranking de competitividad que no se pueden cambiar, como la riqueza cultural y paisajística de nuestro país, pero hay otras en las que se puede incidir e intentar incrementar la calidad, como en la planta hotelera, en la calidad de las instalaciones, restaurantes, formación del personal…

Respecto a los destinos maduros, en los últimos años algunos han impulsado importantes reformas en sus plantas hoteleras que han favorecido el reposicionamiento de algunos enclaves y la mejora de precios. ¿Queda mucho por hacer todavía en estas zonas?

Se ha hecho mucho, pero queda mucho. Hay que tener en cuenta que mercados competidores como Turquía o Grecia cada vez tienen un mejor producto, por lo que hay que seguir renovando las instalaciones que se han deteriorado. Pero también hay que valorar que cada destino tiene unas necesidades específicas. Unos tienen que cambiar o lavar su imagen de turismo de desfase, otros cambiar la imagen de la saturación de visitantes, en otros ordenar el tráfico o las infraestructuras... Es importante el apoyo del sector público. Muchas veces es necesario modificar cosas que tienen un alcance muy importante y requieren que el sector público facilite esos cambios.

¿El mercado español sigue siendo atractivo para los grandes inversores internacionales?

No ha sido tan atractivo hasta hace un par de años porque los inversores internacionales tenían el foco puesto en el hotel urbano, que ha sido siempre por su comportamiento más estable, pero en los últimos años han entendido la fuerza del hotel vacacional en España. Ahora están invirtiendo decididamente en el mismo, ya que han aprendido que en España es a veces más seguro el vacacional que el urbano.

¿En qué áreas suelen estar ubicados especialmente los hoteles con los que habéis firmado acuerdos durante el último año?

2018 ha sido un año récord en cuanto a concesión de crédito al sector y la mayor parte, el 50-60%, se destinará a financiar renovaciones o adquisiciones, para generar valor añadido a la planta hotelera. Y eso está ocurriendo por toda España, tanto en hoteles urbanos como en vacacionales, aunque la mayor parte de los establecimientos del país, en torno al 75%, son vacacionales.

Puede descargarse la revista en formato PDF en el siguiente link:

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