Un tren se convierte en la obra de arte móvil más larga del mundo
Publicada 08/09/19 -Actualizada 05/10/19 02:00h
Tras atravesar toda Europa desde el otoño del año pasado, llegó a España el tren de Noé (Noah’s Train), la obra de arte urbano móvil más larga del mundo, inspirada en la historia más antigua de protección del medio ambiente, el Arca de Noé. Después de su partida oficial de Katowice, Polonia, el 14 de diciembre de 2018, durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, ha hecho parada en nueve ciudades europeas - Viena, Berlín, París, Bruselas, Roma, Luxemburgo, Munich, Bruselas y Riga-. Ahora, se encuentra en Madrid y la semana que viene saldrá rumbo a Barcelona.
En cada ciudad, dos contenedores del tren han sido bellamente diseñados y pintados por artistas callejeros locales, para finalmente transformarlo en la obra de arte urbano móvil más larga para proteger el clima. Vagón a vagón, el enorme convoy alcanza ya los 200 metros de largo.
En estos momentos, el tren de Noé se exhibe en la madrileña estación de Príncipe Pío hasta el 10 de septiembre. Posteriormente, viajará hasta la estación barcelonesa de Francia en la que permanecerá expuesto al público entre el 13 y el 15 de septiembre.
Se trata de una campaña impulsada por la Rail Freight Forward, RFF, alianza integrada por 16 empresas europeas de transporte de mercancías -con el respaldo de la Community of European Railway (CER) y la Unión Internacional de Ferrocarriles (UIC, por sus isglas en fracés)-. En el grupo de empresas, figuran las españolas Renfe Mercancías, Transfesa Logistics y Captrain, que en España han agregado al tren dos contenedores pintados por Sabek y Misterpiro, artistas españoles de reconocido prestigio.
El objetivo de este enorme convoy cargado de arte urbano es concienciar sobre el impacto del transporte en el medio ambiente y en el incremento de las emisiones de CO2. Según cifras de RFF, el transporte de mercancías genera 275 millones de toneladas de emisiones de CO2 al año, casi un tercio del total del transporte, con una tasa de crecimiento calculada en un 30% para 2030”.
Pero el impacto de la industria del transporte en el medio ambiente puede reducirse si se elige cada vez más el ferrocarril transportar mercancías. La coalición de empresas de transporte de mercancías Rail Freight Forward busca, precisamente, promocionar el ferrocarril como medio de transporte de carga, ya que, consideran que el transporte ferroviario es la única posibilidad de combinar el crecimiento económico con los objetivos climáticos.
"Dado que el transporte ferroviario emite 9 veces menos CO2 que el transporte por carretera, este cambio modal es crucial paso para ayudar a la industria del transporte a alcanzar sus objetivos climáticos según lo definido en el Acuerdo de París".
La idea es que este sector se comprometa con la protección del medioambiente y con la meta de aumentar la participación del ferrocarril en el transporte de carga general del 18% al 30% para 2030.
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