Agentes italianos exigen decreto de amparo del turismo y de 150.000 empleos
Publicada 24/07/20 -Actualizada 20/08/20 02:00h
Los agentes de viajes independientes italianos han salido a la calle a protestar por la situación de su sector, en el que calculan 8.000 agencias y 150.000 empleos en riesgo, por el impacto de la pandemia de COVID-19 y sin recibir ayuda oficial, y exigen al Gobierno un decreto de protección al turismo para el 10 de agosto como resultado de una larga reunión en la sede del Ministerio de Patrimonio Cultural, Ambiente y Turismo (Mibact) en Roma, después de una protesta frente a la institución. Su titular, Dario Franceschini, ha recibido directamente los ataques de los manifestantes que portaban pancartas en el que le tildaban de incapaz e incompetente, mientras otras fueron dirigidas al gobierno en su conjunto diciendo: "Miles de millones solo a Alitalia" y "8.000 agencias a punto de caer".
La reunión tuvo lugar entre los gerentes del ministerio y una delegación de sector de agencias de viajes dirigida por la portavoz Enrica Montanucci. La reunión incluyó la presentación de propuestas de los agentes, precisamente para la redacción de ese decreto frente al impacto y los efectos de la pandemia de COVID-19.
Entre otras cosas, plantean la creación de un fondo de despido retroactivo para el turismo por tres meses, con la esperanza de extenderlo hasta diciembre de 2020. Esto requerirá la aprobación del Ministro de Economía Gualtieri.
Para el decreto, el sector solicita un cálculo diferente de los fondos perdidos del promedio anual para las agencias de viajes y no el volumen de negocios mensual con impuestos, distribuidos en 5 años.
La portavoz Montanucci ha destacado que estas son promesas "pero no garantías, aparte de la fecha límite para la publicación del decreto", establecida en el 10 de agosto, y agregó que, al menos, se había percibido una mayor solidaridad entre los propios agentes de viaje.
Otro aspecto positivo es que el ministro de Economía invitó a los agentes individuales a enviar "un correo electrónico dentro de las 48 horas siguientes con sus propuestas para el decreto. Necesitamos la ayuda de todos”.
Esto puso fin a la nueva manifestación de agentes de viajes en Roma, después de la del 4 de junio en la Piazza del Popolo, con la delegación del sector recibida por los cargos del Ministerio al final de una mañana de protestas.
Montanucci ha afirmado: “Hay 150.000 empleos en riesgo y necesariamente deben darnos respuestas". La protesta iba dirigida directamente contra un nombre: Dario Franceschini, ministro de Cultura y Turismo, que catalizó la atención de los manifestantes.
Franceschini se convirtió en el objetivo, debido a las promesas hechas, pero hasta ahora no cumplidas. Desde Sicilia hasta el extremo norte de Italia, los agentes de viajes llegaron sin desanimarse por el calor hasta que se reagruparon para hacer oír su voz y utilizaron megáfonos, trompetas y silbatos.
También presentaron pancartas preparadas para la ocasión y dirigidas al ministro, a quien culpan y describen como "incompetente sobre el turismo" e "incapaz" y "contigo, el turismo descansa en paz".
El resto de asociaciones del sector no apoyó a los agentes de viajes individuales en esta protesta, excepto la Asociación Italiana de Distribución de Turismo (AIDIT).
Cesare Foa, presidente regional de AIDIT para Campania, señaló que ASSOVIAGGI (Asociación Italiana de Agencias de Viajes y Turismo) y FIAVET (Federación Italiana de Asociaciones Comerciales de Viajes y Turismo) faltaban en la protesta. El sentimiento general era de “somos un sector inexistente, ignorado, nunca protegido y, es malo decirlo, cada vez menos”.
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