"Ahora es más importante que nunca tener un liderazgo que apoye al sector"

Se incorporó al WTTC más de un año después del inicio de la pandemia de la COVID-19, que sumió al sector en una profunda crisis que no ha terminado todavía. ¿Cómo afronta esta nueva etapa?

Ahora es más importante que nunca tener un liderazgo que apoye a un sector que tiene un importante valor económico, pero también humano. Teníamos unos 334 millones de personas empleadas en el sector y se han perdido 62 millones de puestos de trabajo. Eso supone una tragedia para muchas familias. En ciertas partes del mundo marca la diferencia entre poder comprar comida y no comprarla. Es muy importante que se recupere nuestro sector porque tiene un gran poder para ayudar al mundo a salir de esta pandemia.

¿Qué cree que se ha hecho mal en este tiempo en la industria turística?

Ha habido una falta de coordinación a nivel mundial. Se ha generado una confusión que ha costado más al sector que la pandemia en sí. Como positivo destacaría la agilidad y flexibilidad de nuestro sector para volver a su actividad, y si hay un poco más de sentido común por parte de los gobiernos y no hay más restricciones, creo que podemos afrontar el futuro con más optimismo. Según los estudios que hemos realizado, al final de 2022 podremos recuperar un 88% del PIB previo a la pandemia, y la pérdida de empleos se situará en 10 millones frente a los 62 millones actuales.

Seguimos en un terreno de gran incertidumbre, en especial ahora con la nueva variante ómicron, después de una temporada estival bastante positiva, como ha sucedido en España gracias al mercado doméstico…

España al igual que otros países, como Estados Unidos y China, ha mejorado gracias al turismo doméstico, pero ahora tenemos esta nueva variante, que genera nueva incertidumbre, al tiempo que hay demanda, la gente quiere volver a viajar, pero las restricciones lo hacen más difícil y muy caro. Los precios de las pruebas para una familia de cuatro miembros que quiera viajar a Estados Unidos, por ejemplo, resultan muy caras. Tendría que haber una regulación al respecto, además muchas veces los continuos cambios generan confusión y la gente se siente menos tranquila cuando viaja, a pesar de que sabe que los hoteles y los aviones son seguros.

Desde nuestro punto de vista, y adoptando lo que ha dicho la OMS, no creemos que fuera necesario cerrar fronteras con la nueva variante como se ha hecho con ciertos países en el sur de África. Los gobiernos han sobreactuado, teniendo en cuenta que incluso los científicos han dicho que cuando ya la variante está en la comunidad no vale la pena cerrar la frontera. Un país debe enfocarse en la salud del individuo, en las vacunas, en que se hagan pruebas... en vez de impedir que se pueda viajar. Hay otros sistemas para evitar esta medida.

Julia Simpson ha sido directora del Ministerio del Interior y del Departamento de Educación y Empleo en Reino Unido; subdirectora ejecutiva en el distrito londinense de Camden y jefe de comunicaciones del Sindicato de Trabajadores de la Comunicación. Actualmente es miembro de la Junta de la Cámara de Comercio de Londres.

En este sentido, el WTTC aporta una solución, propone un portal común para compartir diferentes certificados digitales…

Lo ideal sería establecer una solución mundial para facilitar la movilidad, pero sabemos que eso es difícil, entonces hicimos un análisis sobre cuál sería el mejor escenario posible. Hemos analizado los sistemas que se están utilizando en el mundo e identificamos cuatro: el certificado verde europeo, el DIVOC, que está en la India y que muchos países en el Sudeste asiático están utilizando; el tercero es uno que recomienda OACI (Organización de Aviación Civil Internacional) y que utilizan países como Australia, y el último es una iniciativa del sector privado, de empresas como Microsoft y Apple, que lanzaron un certificado en Estados Unidos. Creemos que los países podrían aliarse con alguna de estas cuatro soluciones. Luego recomendamos un portal digital que reconozca estos documentos y pedimos a los gobiernos que lo acepten, para que los viajeros puedan mostrar su certificado de vacunación o prueba.

Lo que buscamos es mejorar la eficiencia de los procesos antes de llegar al aeropuerto. Nuestra preocupación es el próximo año. Cuando el volumen del turismo regrese a donde estábamos en 2019, no vamos a poder con los flujos en los aeropuertos, incluso puede haber más riesgo para la salud, con largas colas, con pasajeros de todo el mundo

Antes hablaba de la falta de coordinación entre los países desde el inicio de la pandemia. ¿Ha faltado liderazgo?

Cuando estalló la pandemia cada país miraba hacia su interior para proteger primero a su gente. Al principio es natural que esto fuera así, pero después ha habido falta de coordinación. En el WTTC, lo primero que hicimos fue facilitar datos, para que se supiera el daño que se estaba haciendo a la economía. Más tarde lanzamos el safety protocol para ayudar a los países que querían recibir visitas a establecer un protocolo seguro. Incluso el WTTC hizo un congreso mundial en marzo en Cancún, en un momento en el que no viajaba mucha gente, para mostrar que existía la posibilidad de viajar de manera segura si se siguen unos protocolos.

Estoy de acuerdo en que ha habido una falta de liderazgo a nivel mundial. Ha habido una catástrofe económica, como ha dicho el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, y esperamos que se le escuche. Sé que Tony Blair [ex primer ministro del Reino Unido] ha estado viajando para pedir una respuesta común a la crisis, también los saudís intentan tomar un papel de liderazgo en este sentido.

Llama la atención que Arabia Saudí, que ha apostado por el turismo de ocio hace solo dos años, también quiera tener relevancia en el liderazgo mundial.

No es el primer país que ha apostado por el turismo. Desde los años 60-70 España abrazó el turismo y cambió por completo la economía del país. Colombia es otro ejemplo, no tenía turismo, pero giró su economía hacia esta actividad. Ahora lo ha hecho Arabia Saudí, tienen mucho petróleo, pero quieren diversificar su economía. Creo que están intentando lograr un nivel de liderazgo en los asuntos que hemos mencionado ahora, porque ven que hay una deficiencia de liderazgo global entre gobiernos y están ofreciendo su conocimiento e inversión para intentar llegar a una solución global para los problemas a los que nos enfrentamos.

Respecto al WTTC, de cara a 2022, ¿qué proyectos tienen?

Tenemos una cumbre en Filipinas, el 14 y 15 de marzo, después tenemos otro encuentro sobre sostenibilidad en junio, en Puerto Rico, y en diciembre, otro en Arabia Saudí.

¿Qué otras actividades están desarrollando?

Estamos realizando una gran apuesta por el crecimiento sostenible. Hemos publicado una guía con las principales pautas que puede seguir la industria para llegar a cero emisiones en 2050, diferenciando cada segmento porque el reto y las dificultades para llegar a ese objetivo son diferentes según el tipo de empresa, no es lo mismo una compañía de cruceros que una de aviación o un hotel.

El año que viene, por primera vez, vamos a publicar datos sobre cuánto carbono consume nuestro sector a nivel global. Creemos que para avanzar en sostenibilidad es necesario medir. En el pasado ha habido algunas cifras, pero de forma muy esporádica, sin una metodología que se pueda actualizar y que permita medir si realmente progresamos

Tenemos una metodología que desarrollamos con Oxford Economics y vamos a establecer indicadores medioambientales para empezar a medir el impacto ambiental. Tendremos una cifra el próximo año que nos permitirá conocer dónde nos situamos a nivel global y también lo haremos por países. Asimismo, estamos desarrollando indicadores para medir el impacto social porque es necesario saber cuánto carbono estamos emitiendo y cómo podemos reducirlo, pero también cuáles son los beneficios para las comunidades.

¿Qué estrategias van a seguir para reactivar el turismo?

Estamos intentando que los gobiernos actúen con sentido, identificando sistemas como la plataforma que hemos descrito para impulsar la movilidad. Hicimos una consulta con nuestros socios para conocer sus prioridades, hacia dónde debemos enfocar nuestra estrategia y la prioridad sigue siendo la recuperación. La digitalización y la sostenibilidad son fundamentales, pero la prioridad sigue siendo la misma porque no hemos salido todavía de la crisis. Entonces nuestro papel es seguir apoyando a nuestros miembros, tratar de trabajar con los gobiernos, proveyendo herramientas y soluciones que nos ayuden a recuperarnos más rápido.