Argelia: El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas argelinas desmiente liberación de turistas secuestrados

El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas argelinas desmintió ayer, en un breve comunicado, la liberación de los 15 turistas europeos secuestrados en la región sahariana de Illizi por una presunta banda integrista. La nota califica de "falsas" las noticias dadas ayer por varios medios informativos sobre la liberación de los turistas (diez alemanes, cuatro suizos y un holandés) y agrega que "se siguen haciendo todos los esfuerzos para liberar a los secuestrados". En Argel, ningún medio oficial de este país, ni las embajadas alemana y helvética confirmaron la puesta en libertad de los turistas, declarando que no podían pronunciarse al mantener la consigna de mutismo que adoptaron desde que fuera rescatado un primer grupo de 17 turistas la semana pasada. La posibilidad de que la noche pasada se hubiera llevado a cabo una operación militar para rescatar a los 15 europeos la dio ayer por segura el diario argelino "El Youm", afirmando que los rehenes habían sido puestos en libertad y serían trasladados a Argel. Horas más tarde, una cadena de televisión alemana confirmaba la noticia y otros medios informativos extranjeros, citando fuentes de la seguridad alemana y argelina, aseguraban que los secuestrados habían sido liberados. La confusión reinó todo el día de ayer en Argel sobre el caso y aunque el comunicado del Estado Mayor parece haber puesto punto final a las elucubraciones, el hecho de que en Berlín la responsable del Gobierno alemán para los Derechos Humanos, Claudia Roth, hablara de la liberación de al menos cuatro de sus compatriotas añade todavía más incertidumbre. En el aeropuerto de Argel no ha aterrizado hasta ahora ningún avión alemán u otro que pudiera repatriar a los presuntos liberados, y es difícil imaginar que la más alta autoridad castrense argelina desmintiera el hecho sin tener plena constancia de que éste no se produjo. Unos 5.000 militares y 2.000 civiles están rastreando un perímetro sahariano de 200.000 kilómetros cuadrados en el triángulo formado por las localidades de Illizi, Djanet y Tamanrasset para localizar y liberar a los turistas europeos. Este dispositivo localizó el martes pasado a 17 turistas (diez austriacos, seis alemanes y un sueco) y pudo liberarlos en una operación relámpago en la que se usaron helicópteros de combate. Los 17 europeos regresaron a sus países respectivos desde la capital argelina en dos aeronaves enviadas por los gobiernos alemán y austriaco. El domingo pasado, el diario argelino "El Jabar" afirmó que desde hacía días el Ejército y los secuestradores de los otros 15 europeos estaban negociando su liberación previo pago de un rescate, pero esta afirmación tampoco ha sido confirmada en Argel por fuentes oficiales o medios políticos. El rotativo aseguraba que el general Smain Lamari, jefe de los servicios de contraespionaje, se había trasladado a la región de Illizin y supervisaba personalmente las negociaciones. Añadía que a los secuestradores se les habían propuesto dos soluciones: o exiliarse al país de su preferencia o permanecer en Argelia acogiéndose a los beneficios de la llamada "ley del perdón" iniciada por el presidente Abdelaziz Buteflika en 1999, que amnistía a los terroristas islámicos que se rinden con armas. El comunicado del Estado Mayor desmiente que se haya producido la liberación de los 15 rehenes, pero no menciona la posibilidad de que se mantengan negociaciones con los captores. Los 32 turistas desaparecidos formaban cinco expediciones de las que se dejó de tener noticias entre mediados de febrero y finales de marzo pasado, cuando sus familias no pudieron entrar en contacto con ellos. Los 17 liberados confirmaron al regresar a sus hogares que fue el Ejército argelino el que asaltó el campamento de los secuestradores y les puso en libertad, desmintiendo que se hubiera pagado un rescate por la liberación. En la operación militar que concluyó con la liberación de este primer grupo de europeos murieron siete secuestradores y un miembro del comando militar, según fuentes políticas en Argel.