El reino budista del Himalaya se había convertido en el país más caro de visitar

La tasa turística de Bután cumple su primer año reducida a la mitad

Estaba previsto mantenerla en 233 € por noche durante la temporada alta hasta 2027

Publicada 14/09/23 -Actualizada 16/09/23 00:08h
La tasa turística de Bután cumple su primer año reducida a la mitad

El reino budista de Bután, en el Himalaya, reabrió sus puertas al turismo tras la pandemia de Covid-19 el 23 de septiembre de 2022, y lo hizo imponiendo una tasa turística de 186 € por noche que un año después ha tenido que rebajar a la mitad. La medida se justificó desde el Gobierno en la necesidad de recuperar la economía y de avanzar hacia un turismo sostenible captando un viajero respetuoso.

Además, la ecotasa de Bután dejó hace un año de incluir el alojamiento, los desplazamientos y las entradas a edificios emblemáticos y museos, todo lo cual, derivó en que se convirtiera en el país más caro de visitar del mundo. Ante el riesgo de perder afluencia de visitantes, todo eso cambió el pasado 1 de septiembre, cuando el Gobierno anunció la reducción en el impuesto a los turistas.

¿Por qué Bután ha tenido que rebajar la tasa turística más cara?
Un turista contemplando el emblemático monasterio de Taktshang, en Bután. Fuente: AdobeStock.

Concretamente, Bután venía aplicando en el último año una 'Tasa de Desarrollo Sostenible' (SDF) de 200 dólares por noche en temporada baja y 250 dólares (233 €) durante la temporada alta, solo viable para un viajero de alto poder adquisitivo y que según las autoridades del país iba a mantenerse intacta durante los siguientes cuatro años, hasta el 31 de agosto de 2027.

Más turistas en Bután

Ahora, lo que quiere Bután es un modelo turístico que le permita incrementar el número de visitantes internacionales que llegan cada año, y consecuentemente un incremento del 20% en la contribución que realiza esta actividad a la economía nacional. Precisamente, la temporada alta se desarrolla entre septiembre y diciembre, cuando hay gran cantidad de eventos religiosos y culturales.

Cabe precisar que Bután empezó a recibir turistas en 1974 y que, se trata de un país que ha sabido preservar sus tradiciones, cultura, folklore, templos y pueblos, que parecen no haber cambiado en siglos. Para ello, ha realizado una constante criba de viajeros, siempre evitando la masificación.

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