El exceso de oferta de plazas hoteleras desata la alarma entre los empresarios de la Costa Blanca

El presidente de la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante -setenta y dos establecimientos y ocho mil plazas-, Vicente Marhuenda, advirtió ayer de que el espectacular aumento de la oferta hotelera en la Costa Blanca comienza a tocar techo, lo que puede terminar rompiendo el difícil equilibrio entre la oferta y la demanda en un escenario marcado por la recesión. Por su parte, Pere Joan Devesa, su homólogo en Hosbec -agrupación que, entre otros, engloba al 95% de los hoteles de Benidorm- admitió que los estudios de mercado que se hicieron a la hora de tomar la decisión sobre la construcción de los nuevos establecimientos se realizaron en un contexto muy diferente al actual. No obstante, Devesa subrayó que «no tenemos estudios que confirmen el colapso y desde la asociación siempre defenderemos el libre mercado. Este año es especial por los acontecimientos internacionales y el delicado momento económico de Alemania, pero soy optimista porque se anuncia un periodo de crecimiento». Según los datos que maneja la Asociación Provincial, la Costa Blanca cerrará el ejercicio con una ocupación media que no superará el 70%. Por otro lado, en ciudades como Alicante, donde más ha crecido la oferta y donde está pendiente la apertura de dos hoteles más -Hesperia Center frente al Mercado Central y AC Ciudad de Alicante en Babel-, el verano está teniendo una ocupación hotelera media del 76%, cuatro puntos más que 2002. «Estamos satisfechos porque se ha logrado en un año especialmente delicado marcado por la guerra de Irak, la neumonía asiática, la recesión económica en muchos países emisores y cuando el crecimiento hotelero roza límites muy peligrosos». Para Marhuenda, la solución pasa por «aumentar la calidad en el servicio y la promoción porque indudablemente tenemos que buscar turistas para que ocupen las plazas». El presidente de la Asociación Provincial se mostró, sin embargo, partidario de «no poner ningún tipo de cortapisas al crecimiento de la oferta, ni que exista una regulación. Pero también hay que tener claro a la hora de acometer la construcción de nuevos hoteles que en una ciudad como Alicante la media diaria de plazas diarias es de 3.000 camas». Los hoteles de la Costa Blanca cerrarán por tanto la temporada alta con más turistas si cabe que en el mismo periodo de 2002, pero ya es un secreto ya a voces en el sector el que la facturación no aumentará en el mismo porcentaje que el número de turistas. La agresiva política de ofertas lanzada para captar turistas hacia Baleares y Canarias y la presión de los tour operadores con los precios, provoca que los empresarios prácticamente obtengan sus plusvalías con los gastos extras que realizan sus clientes al margen de la pensión contratada. Una situación que termina por afectar al negocio hostelero, que es el que más sufre la falta de clientes nuevos y resiste gracias al cliente local y a los turistas que se alojan en los apartamentos o segunda residencia, según apuntaron ayer fuentes del sector turístico. (F.J.B., diario Información, 05/09/03)