A bordo del tren más seguro del mundo
El Shinkansen ya no es el tren más veloz pero a los japoneses no les importa
Publicada 18/04/12- El terremoto de marzo de 2011 sólo provocó daños leves en la línea ferroviaria: cayeron mástiles de electricidad, plafones en algunas estaciones... El 29 de abril ya estaba todo reparado
A los japoneses les da igual que su famoso tren bala, el Shinkansen, ya no sea el más rápido del mundo. "Los chinos, los coreanos y los franceses han batido récords de velocidad", dice una usuaria, "pero lo importante es que nosotros viajamos en el tren más seguro del mundo", apostilla.
Martes 17 de abril, 14:50 horas. El tren sale de la estación de Sendai hacia Tokio. Pronto coge su velocidad de crucero: 300 kilómetros por hora.
El 11 de marzo de 2011, en el momento exacto en que se originó un terremoto en la escala 9 de Ritcher frente a la costa nororiental de Japón, un total de 27 trenes Shinkasen estaban circulando a toda velocidad por la red de la East Japan Railway Company, la empresa ferroviaria del noreste del país.
Los 28 sismógrafos desplegados en la línea costera hicieron su trabajo a la perfección. Detectaron en microsegundos el descomunal movimiento tectónico que se originó en el fondo del mar e inmediatamente el sistema automatizado cortó el suministro eléctrico de la red ferroviaria, forzando una parada de emergencia de todos los trenes, segundos antes de que la onda expansiva de energía destructora del terremoto llegara al archipiélago.
En ese momento, además de los 27 Shinkansen, había otros 640 trenes circulando por las vías de la East Japan. No hubo ningún accidente ferroviario como consecuencia del terremoto ni del posterior tsunami. Ningún pasajero muerto ni herido.
"A lo largo de los años, hemos aprendido muchas lecciones después de cada terremoto", explica Masaki Ogata, vicepresidente de la East Japan Railway Company.
De hecho, la compañía ha invertido 31.000 millones de euros en medidas de seguridad durante los últimos 25 años, desde que fue privatizada, añade Ogata. "Somos una compañía rentable que no recibe ayudas públicas", remarca el vicepresidente de la empresa ferroviaria.
La East Japan tiene una red ferroviaria de casi 5.000 km, por donde cada día circulan 17 millones de pasajeros. En esta empresa trabajan 70.000 empleados.
El terremoto de marzo de 2011 sólo provocó daños leves en la línea ferroviaria: cayeron mástiles de electricidad, plafones en algunas estaciones... El 29 de abril ya estaba todo reparado, aunque no fue hasta septiembre cuando se reestableció completamente el horario habitual de los trenes bala.
Y de todo se aprende. "Vamos a instalar 30 sismómetros más, que se añadirán a los 28 que ya tenemos desplegados. También reforzaremos los pilares de los viaductos y de los mástiles de electrificación con nuevas innovaciones que estamos desarrollando", indica el directivo.
Una de las innovaciones más recientes que incorporan los trenes, por ejemplo, es una pieza de acero o guía que se coloca junto a las ruedas para evitar descarrilamientos.
Otro de los aspectos claves en la prevención es la formación continua de los empleados a través de simulacros.
"El Shinkansen es una manera muy segura para viajar por el país", concluye Masaki Ogata. Es, desde luego, el medio de transporte más utilizado por decenas de miles de turistas cada año, que se desplazan hacia el norte o el sur del archipiélago de manera cómoda y eficaz.
Llegamos a Tokio, donde continuará hasta el jueves la cumbre anual del World Travel & Tourism Council.
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