El Gobierno autoriza el uso de tropas especiales de seguridad para frenar ola de violencia

Brasil, uno de los países que más turismo recibe en el cono sur, está viviendo en los últimos tiempos un clima de violencia que ha obligado al presidente Luiz Inácio Lula da Silva a ordenar el despliegue de tropas especiales de seguridad en 11 ciudades del país, entre ellas, Río de Janeiro y Sao Paulo, dos de los principales destinos turísticos del país y a la vez consideradas entre las más violentas. Una portavoz del Ministerio de Justicia señaló que el plan, preparado por el ministro Tarso Genro, será ahora presentado a las 11 ciudades y se abrirá para el debate público durante los próximos 30 días. Los ministerios de Finanzas y Planificación aún deben dar fondos al plan, que propone enviar a la paramilitar Fuerza Nacional de Seguridad Pública contratar más policías estatales, mejorar el entrenamiento, aumentar el salario base de la policía y construir prisiones para mujeres y jóvenes, añadieron las fuentes. Río de Janeiro ya solicitó y recibió tropas de seguridad nacional para ayudar a detener la ola de violencia que asola a esta ciudad en los últimos meses, afectando seriamente al turismo, "pero la medida tuvo pocos efectos y no terminó con los problemas", destaca la prensa local. El mes pasado, 17 personas murieron en sólo un barrio, la Vila Cruzeiro, que está ocupada por la policía desde el 1 de mayo, y 56 personas han resultado heridas por balas, la mayoría civiles inocentes del sector. La violencia en Río, que alcanzó grandes proporciones incluso para una ciudad acostumbrada a tiroteos diarios entre pandillas de la droga y la policía, ha abierto un debate acerca del crimen en Brasil. Ante esta situación, el gobernador del estado de Río solicitó tropas del ejército federal para ayudar a patrullar las calles de la ciudad. HOSTELTUR (latinoamerica@hosteltur.com)