Croacia saca partido de sus faros

Las más de mil islas e islotes que pueblan la irregular costa croata hicieron imprescindible la creación de una importante red de faros en el siglo XIX. Tras la automatización de las señales, las residencias destinadas a los fareros quedaron en desuso. Son estas las instalaciones que ahora se están recuperando para disfrute de los turistas. "La demanda por los faros es enorme", asegura Morena Milevoj, de la agencia croata adriatica.net encargada de alquilar los faros, "somos el único país europeo que vende tal producto, con la excepción de un país escandinavo". En este momento, "casi todo" está vendido para julio y agosto, afirma Milevoj, quien asegura que el interés alcanza todo el año, aunque no todos los faros tienen calefacción para los días de invierno. Pese a que los faros cuentan con las comodidades básicas para disfrutar de la estancia, hay pequeñas cuestiones a tener en cuenta a la hora de decantarse por este tipo de establecimientos, como que es necesario llevar la comida y productos alimenticios que vayan a consumirse, o aportar el agua potable por su cuenta. En los faros hay depósitos de agua que se calientan a través de placas solares, por lo que advierten que "después de varios días sin sol puede no haber agua caliente". "El 40% de nuestros clientes son parejas, el 25% son familias con niños, y luego hay gente sola o grupos de varias personas", explica Milevoj. Los precios por alojarse en los faros pueden variar entre los 11 y los 26 euros por persona y noche, con estancias mínimas de una semana. HOSTELTUR (hoteles@hosteltur.com)