EL 2.0 CONTRA EL 0.0
5 septiembre, 2008 (15:27:33)Dicen que la vida real está llena de situaciones que superan a la ficción. Hoy, a raiz de una noticia publicada por HOSTELTUR, sobre la incorporación, de una compañía aerea, del servicio de tarjeta de embarque vía SMS; un lector ha contado una anecdota que me ha parecido desternillante.
Os pego a continuación dicho comentario
Otra europea se suma a la tarjeta de embarque mediante SMS
Ojo, igual está perfeccionado respecto al que lanzó Spanair, pero si es lo mismo, no es tal y como se cuenta.
SI necesitas un papel, es decir, la tarjeta de embarque. Al entrar en la terminal, existen una máquinas en las que acercas el móvil y al leer el codigo de barras te imprime dicha tarjeta.
De todos modos, personalmente lo encuentro estupendo, pero es importante explicarlo bien.
En mi caso, cuando lo lanzó Spanair, nadie, nadie, nadie estaba informado sobre el procedimiento.
Imaginaros cuando me presenté a pasar el arco de seguridad, y al amable "segurata" le enseño el móvil con mis codigos de barras y mi DNI.
El amigo hizo cara de poker.....y me dijo que nanai. Tras mi explicación (que si esto es nuevo, tal tal) lo dejé pelín dubitativo y llamó a la Guardia "Civí".
Imaginad, yo liando la cola en el acceso a las puertas de embarque...la gente mosqueada, con prisas...y ahí apareció la Benemérita!!!
A ver, digame que pasa (el guardia civí al segurata)
- Pos na, quel señor este va con un movil y un dibujillo y me dice que són tarjetas de embarque nuevas.
- Ein....caballero, donde va (el guardia civí al menda)
- Pues me voy a Madrid
- Muestreme usté esto de dibujillo
- No hombre, es un codigo de barras y se trata de la nueva tarjeta de embraque que ha lanzado Spanair
El tipo mira la blackberry, levanta la mirada, la vuelve a bajar....me mira a mi, y al final balbucea un:
-bueno si, creo que vaya, bueno en realidad algo nos dijeron, si pero, bueno esto es que, bien.....
- Que pase el señor (guardia civí al segurata)
En fin, cómico...pero os aconsejo que os enteréis bien.
Saludos
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Otro ejemplo claro de que contra lo único que no puede luchar la tecnología es contra el factor humano.
Simplemente impresionante.
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