Spanair podría volver a manos de Marsans
22 mayo, 2008Ayer, según confirmaron a este diario fuentes de Marsans, efectivamente Gonzalo Pascual se reunió en Barcelona con un grupo de empresarios catalanes, a solicitud de éstos, para plantearle que les acompañe como socio industrial en una oferta por Spanair. Continúan las conversaciones y, según observadores, "hay buena sintonía" y se trata de una operación económica importante que tiene que analizarse con cuidado. No obstante, la misma fuente vinculada al grupo turístico dijo a este diario que Marsans no había modificado hasta el momento su postura. "Evidentemente, de volverse a intentar, tendría que haber una mejora sustancial en todos lo términos, pero una cosa es hablar con un posible socio a con el posible vendedor. La sociedad Teinver, holding de Marsans, en su momento hizo una oferta por el 100% de Spanair, pero SAS decidió que la venta fuese concurrida, que participaran varios compradores. Nosotros creíamos que Spanair valía lo que valía". A decir de la fuente, el Grupo Marsans continúa pensando que Spanair vale lo que consideraron en su momento y su valor no ha subido de unos meses hasta ahora. "El grupo hizo una valoración y estuvo dispuesto hacer una oferta por lo que estimó. La decisión la tiene el vendedor, y ya sabemos la decisión que tomó SAS en su momento. El que haya habido conversaciones con empresarios interesados en Spanair, no es determinante. Habrá que ver si interesa o no al grupo". No obstante, sí podría interesarle aún, más con la pérdida del control de Aerolíneas Argentina, donde ya no tendrá la voz cantante. Esto le permitiría retomar su plan inicial de segmentar su oferta y establecer la operación de red que precisamente proyectaba con Spanair y Air Comet, la primera en el corto y medio radio y la segunda en el largo, específicamente trasatlántico e intercontinental, insertos además en una alianza importante, como Star Alliance, y desarrollando El Prat como hub intercontinental. Consultada Iberia, sus portavoces han insistido en que la compañía no ha recibido ninguna comunicación oficial desde Estocolmo que les indique que su oferta haya sido rechazada y se declare desierta la lista de aspirantes. "Para la compañía el proceso sigue en marcha", aseguraron. La venta se complica A escasas tres semanas de cumplirse un año de que SAS anunciara que pondría en venta su filial española, como parte del plan estratégico para reducir costes y ganar eficiencia y rentabilidad concentrándose en los mercados del norte de Europa, el grupo escandinavo no tiene sobre la mesa una oferta que le convenza. La sociedad portuguesa Long Stock Financial retiró la suya hace más de un mes. La de Gadair no tiene solidez financiera y prácticamente ha sido descartada por el grupo escandinavo. La presentada por Iberia de la mano de Gestair, como socio que tendría a su cargo la gestión de la compañía, aunque es de solidez y tiene un plan de negocios serio, continúa generando polémica y controversia en sectores políticos complicando su aceptación cada día más. Esto sin tener en cuenta las objeciones de la socias de SAS en Star Alliance, liderada por Lufthansa, a diferencia de una propuesta que incluya a Marsans, con o sin socios catalanes. La venta de Spanair a Iberia, a pesar de la participación accionarial a favor de Gestair, ha creado una férrea oposición entre las autoridades y los empresarios catalanes que tienen todavía muy presente que Iberia decidiera retirarse de El Prat para cederle sus slots a su nueva low cost, y operar exclusivamente rutas domésticas que tuvieran como destino final o de conexión Barajas. A esto se suma las reservas por el lado de la Defensa de la Competencia porque, aunque Iberia ha aducido que hay una mayor concentración de la oferta en otros países europeos en sus respectivos mercados nacionales, es un hecho que el Grupo Iberia quedaría como operador único en más de un 50% de las rutas. Este factor se ha agravado, tras surgir la posible fusión de Vueling con clickair, aumentando los temores de sus efectos sobre la competencia en el mercado doméstico español, en el cual el grupo unido a Air Nostrum, podría tener una cuota superior al 70%. Ahora las dos negociaciones comienzan a encontrar trabas en el propio Gobierno central, desde el vicepresidente económico Pedro Solbes, quien ha manifestado su franca oposición a que ambas compañías entren en la órbita de Iberia. Por el lado comercial, la venta a Iberia echaría por tierra los proyectos desde El Prat de Star Alliance, Lufthansa y compañía, incluyendo al propio vendedor, SAS, una vez entre en funcionamiento la Terminal Sur, así como los acuerdos comerciales globales desde varios cientos de aeropuertos en el mundo, mas otros proyectos tras la reciente entrada en vigor del acuerdo de Cielos Abiertos. Mal momento para deshacerse de socias estratégicas y en un mercado como el español, cuando el resto de las alianzas y gigantes aéreos europeos y estadounidenses están buscando nuevos asociados que añadan valor y rutas. Joan Gaspart, el presidente de Husa, hizo público la semana pasada el proyecto de un grupo de empresarios, a través de la fundación FemCat, de presentar una oferta por Spanair, citando lo importancia de contar con una en la Comunidad catalana y animando incluso a la Generalitat a sumarse. Su gran debilidad era la falta de un socio industrial que intentaban resolver con el grupo Marsans. Analistas del mercado han apuntado que el grupo escandinavo podría mantener la gestión de su filial española reduciendo su operación en cuanto a capacidad ofertada y limitarla a rutas rentables, de no lograr venderla. Tras las pérdidas registradas tanto por el grupo como por Spanair, ésta de 41 millones, SAS anunció el recorte de 1.000 puestos de trabajo y otras medidas de reajuste. Parece que al final, mejor es volver la mirada a su viejo socio, cofundador de Spanair y viejo amigo de la casa Star Alliance. Diana Ramón Vilarasau (transportes@hosteltur.com)