Unión Mallorquina reconoce que no le gusta la ecotasa pero vota a favor y da vía libre a su aplicación

El partido Unió Mallorquina (UM) dio ayer su «sí» definitivo al proyecto estrella del Ejecutivo del Pacte de Progrés: el de la ecotasa, que grava con diversas cantidades -medio euro, un euro o dos- las pernoctaciones en alojamientos turísticos de Baleares. El «sí» de UM a la ecotasa se produjo en la comisión de Asuntos Institucionales que preside Maria Antònia Munar. La aprobación final -en el pleno- es cuestión de semanas (un máximo de dos) aunque no se empezará a aplicar hasta el próximo año, una vez que se aprueben los reglamentos que la desarrollan. La ecotasa -y UM lo ha puesto de manifiesto en múltiples ocasiones- no es un acuerdo recogido como tal en el pacto de gobierno firmado por los distintos partidos de la actual mayoría en julio del 99. Ni siquiera formaba parte del programa electoral del PSIB. El único compromiso contenido en el pacto de gobernabilidad fue estudiar su implantación. Sin embargo, el presidente Antich lo situó como objetivo en su discurso de investidura. Fue el diputado Miquel Nadal quien explicó el porqué de su apoyo al proyecto. Señaló que «aún estando en contra» no le quedaba más remedio ya que el Gobierno central le «forzaba» al no prever otro sistema de financiación. Precisamente ayer la comisión nacional de turismo del PP insistía en su negativa a rechazar este tipo de impuestos. Es posible, como ha ocurrido con otros proyectos del Pacte que no han sido del agrado del PP, que, en el futuro, se presente un recurso de inconstitucionalidad. En la comisión de ayer intervino Joan Flaquer en representación del PP. El ex conseller de Turismo señaló que aunque su grupo no rechazaba «la filosofía» del tributo, consideraba que había otras vías para conseguir financiación destinada a la protección del Medio Ambiente. El sector hotelero mantiene su rechazo al nuevo tributo. Precisamente mañana jueves, representantes de este sector se reunirán con el presidente del Govern Francesc Antich.