El ministro alemán de Transportes niega que el turismo afecte a la identidad balear

El presidente del Govern balear, Francesc Antich, recibió ayer al ministro alemán de Transportes, Construcción y Vivienda, Kurt Bodewig, que pasa unos días de vacaciones en Mallorca. El ministro asistió en visita privada al Consolat de Mar acompañado por el cónsul, Piter C. Haucke, destacando Bodewig tras la audiencia, que no cree que la alta afluencia de turistas alemanes y de residentes de esta nacionalidad afecte a la «identidad mallorquina», asegurando que «mejorando la calidad del turismo se pueden mantener la identidad y las características insulares propias de Mallorca». «No veo ningún peligro para la identidad mallorquina en que vengan muchos alemanes, ya que con hechos culturales como el habla del mallorquín se puede reforzar mucho esa identidad y lograr al mismo tiempo que los turistas se sientan bien acogidos», indicó tras el encuentro en el que estuvo presente el conseller de Turismo, Celestí Alomar, debido a que se trataron diversos temas de turismo, incluyendo la ecotasa. Sobre el impuesto turístico, recurrido por el Gobierno central ante el Tribunal Constitucional, el ministro rechazó posicionarse pero indicó que guarda algunas similitudes con un impuesto que se cobra en las zonas turísticas alemanas del mar del Norte para proteger el medio ambiente. Bodewig limitó a cuatro sus contestaciones a preguntas de los medios de comunicación de las Islas, una de las cuales se refirió al campo del que es responsable público, las infraestructuras de carreteras: «estos problemas son similares en casi todos los países europeos». Consideró que había afinidad con los posicionamientos del Govern afirmando que «ambos entendemos que el transporte público también es muy importante para lograr un turismo ordenado». El ministro germano, de vacaciones con su familia en Mallorca, dijo sobre la Isla que «el Gobierno hace bien en mantenerla y protegerla».